Científicos siguen sin descifrar el origen de un pequeñísimo homínido con grandes pies
Hace una década, en una caverna llamada Liang Bua en la isla de Flores, Indonesia, cuatro investigadores descubrieron los inusuales restos de un pequeñísimo homínido. Hoy en día, los científicos aún no pueden descifrar los orígenes del diminuto Homo floresiensis, apodado el hobbit.
H. Floresiensis media alrededor de un metro de estatura y pesaba a penas 25kg. Tenía un pequeñísimo cerebro y, a pesar de su tamaño, enormes dientes. Sus hombros eran encorvados, poseía poco mentón, una frente en retroceso y pies excepcionalmente grandes debido a sus cortas piernas. Este ser, de apariencia similar a la criatura fantástica descrita por el escritor J.R.R. Tolkien, utilizaba herramientas de piedra, se enfrentaba a predadores como el dragón de Komodo y, posiblemente, utilizaba el fuego.
Los expertos se debaten entre dos hipótesis acerca de sus procedencia. ¿Se trata de un descendiente de Australopithecus quien abandonó África y, de alguna manera, se asentó en Flores? o ¿Es un miembro primitivo de nuestro árbol genealógico que, a causa de los recursos limitados de la isla, desarrolló un tamaño mucho más pequeño?
La mayor parte de la comunidad científica apoya la segunda teoría, principalmente porque H. Floresiensis vivía hace tan sólo 13,000 años. Esto significa que estaba vivo al mismo tiempo que otros Homo Sapiens, lo que parece indicar que también pertenecía a esta especie y simplemente quedó varado en una isla.
Sin embargo, uno de los principales involucrados en su hallazgo, Chris Stinger del Museo de Historia Natural de Londres, está en desacuerdo. Sostiene que el mentón y la mandíbula de H. Floresiensis son más similares a los fósiles prehumanos de aproximadamente dos millones de años de antigüedad. Su diminuto cerebro y forma del cuerpo también parecen ser más primitivos que el de los humanos.
Para Stinger, la evidencia sugiere una mayor correspondencia con el Australopithecus, un grupo de homínidos que habitó África e incluye los restos de la famosa ?Lucy?. Sin embargo, esto significa que algunos miembros de esta tribu arcaica recorrieron un largo camino para llegar a Flores. Propone que pudieron haber cruzado el océano sobre los escombros arrastrados a alta mar por un tsunami. Si su teoría es cierta, podría haber evidencia de H. floresiensis en otras islas cercanas.
Aún se requiere de mucha investigación para resolver el debate, así como el hallazgo de otros fósiles que contengan ADN. Continúa explorando más acerca del misterio del ?hobbit? en la revista especializada Nature.