Spinosaurus aegyptiacus, depredador más grande que T. Rex, logró adaptarse a la vida en el agua hace unos 95 millones de años
Los dinosaurios no sólo dominaron la tierra, nueva evidencia sugiere que al menos uno fue capaz de vivir y cazar en el agua. Llamado Spinosaurus aegyptiacus, parece ser el primer dinosaurio semiacuático conocido hasta la fecha. Este enorme predador logró adaptarse a la vida en el medio acuático hace unos 95 millones de años. (Conoce el dinosaurio herbívoro más grande)
Superando por más de tres metros el espécimen más grande jamás hallado de Tyrannosaurus rex, Spinosaurus es el dinosaurio depredador de mayor tamaño en rondar la Tierra. Sus adaptaciones acuáticas, previamente desconocidas, fueron descubiertas por un equipo internacional de paleontólogos liderado por Nizar Ibrahim, de la Universidad de Chicago.
Tras analizar nuevos fósiles descubiertos en el Sahara marroquí (zona que alguna vez estuvo cubierta por un gran río que se extendía desde Marruecos a Egipto), así como los registros históricos del primer hallazgo de Spinosaurus, un cráneo parcial y otros restos alojados en diferentes colecciones de museos alrededor del mundo, los investigadores encontraron que el dinosaurio difiere significativamente de los espinosáuridos anteriores, que vivieron en la tierra pero se alimentaban de pescado.
Algunas de estas adaptaciones acuáticas incluyen pequeñas fosas nasales en el centro del cráneo que le permitían respirar parcialmente sumergido, cuello y tronco largos que le impedían caminar sobre tierra pero facilitaban su movimiento en el agua, huesos densos que le permitían controlar su flotabilidad, aberturas neurovasculares en el hocico similares a las del cocodrilo y enormes espinas dorsales cubiertas de piel que funcionaban como una “vela” sobre su lomo.
Ilustración: Davide Bonadonna/Nizar Ibrahim/Simone Maganuco
Lo más sorprendente fueron las inusuales proporciones de las extremidades del dinosaurio, semejantes a las primeras ballenas. Spinosaurus revela que los dinosaurios depredadores se adaptaron a una vida semiacuática e invadieron los sistemas fluviales del norte de África durante el periodo Cretácico.
El descubrimiento ha sido publicado en la revista Science.

