La ciudad de Palenque, una de las zonas arqueológicas más importantes del mundo maya sigue haciendo historia. Ahora, un grupo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron en este sitio, tras un arduo trabajo de campo, una cabeza de estuco de más de 20 centímetros del gobernante Pakal “el Grande”, a quien se le debe el esplendor de esta zona maya.
El rostro del rey K’inich Janaab’ Pakal
Por su parte, el arqueólogo Arnoldo González Cruz, anunció en un comunicado de prensa, que la pieza fue encontrada junto con una ofrenda en la Casa E debajo del Templo de las Inscripciones ––monumento funerario construido para el gobernante maya; túneles subterráneos de agua que parecen haber sido creados como un camino simbólico para guiar a Pakal a el “más allá”.
El arqueólogo, quien lleva años trabajando en la zona, explicó que la máscara se distingue por una protuberancia en la boca, lo cual podría significar que representa a Pakal II en su etapa de vejez. Se sabe además que vivió hasta los 80 años y gobernó hasta su muerte:
“Cabe destacar que, a diferencia de otros sitios mayas donde las representaciones son genéricas, en Palenque muchos de los rasgos que vemos en pintura mural o tallas en piedra son reflejos fieles de personajes específicos”, dijo el arqueólogo Benito Vengas Durán, quien junto con Wenceslao Urbina Cruz participa también en el proyecto de investigación.

En la ofrenda que acompañaba el rostro de estuco se hallaron figurillas de cerámica, huesos tallados, fragmentos de jadeíta, objetos de concha nácar, obsidiana y restos óseos de animales marinos como tortugas, peces, lagartos, tenazas de cangrejos, caracoles, además de aves.
Los arqueólogos detallaron que el descubrimiento se registró durante las labores de conservación encaminadas a atender la acumulación de agua en el patio este de la llamada Casa E, cuyo nivel de piso era casi igual al de la crujía de dicho edificio, lo que en época de lluvia causaba el trasminado del líquido y, a su vez, problemas de humedad en la pintura mural, firmas históricas y ornamentos.
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El hallazgo y su continuidad
El INAH informó que las investigaciones se realizan con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en México, a través del Fondo de Embajadores del Departamento de Estado para la Preservación Cultural (AFCP, por sus siglas en inglés), en el cual participa también la restauradora Haydeé Orea Magaña.
Para finalizar, se anunció que, en 2019, se atenderán las casas B y D y, en 2020 la Casa A. Además, se realizará el monitoreo de la cámara funeraria de Pakal, considerada la más notable de Mesoamérica, con nuevas tecnologías, que podría permitir una visita virtual al lugar, “sin poner en riesgo este importante bien patrimonial”, comentó la restauradora Magaña.