Un detalle en pinturas medievales encontradas en un templo cristiano ortodoxo en Serbia ha levantado toda clase de teorías.
En el siglo XIV, el rey Stefan Dečanski le encargó a los mejores arquitectos de sus tierras la construcción del monasterio más magnífico que sus ojos hubieran visto. Con ayuda de Dušan el Poderoso, consiguió a los artistas más diestros de su época para llevar a cabo su hazaña religiosa.
Sin embargo, el monasterio no se ganó un lugar en los anales de la historia por la hazaña arquitectónica del emperador serbio. Un detalle en uno de los frescos al interior del templo ha levantado polémica entre conspiracionistas, al considerar que podría tratarse de la representación de una nave alienígena.
Un mausoleo con mosaicos de oro

Venidos de familias poderosas, ambos gobernantes querían dejar un monumento que diera fe de su reinado en el mundo, que perpetuara la creencia oficial de su reinado. Por esta razón, emprendieron la construcción de un templo cristiano ortodoxo en las cercanías del actual Kosovo en 1327.
Construido de piedra caliza en el exterior, el monasterio fue una demostración del poderío económico de Dečanski y su familia imperial. Al interior, al día de hoy se conservan bloques íntegros de mármol rojo, y mosaicos de pan de oro con representaciones del Pantocrator ortodoxo.
Para 1350, la construcción estaba terminada. Los planes se extendieron más allá de la fecha de término original, casi 15 años antes, por una razón: el fresco al interior de la iglesia frenó la apertura. El rey no vivió para verlo terminado, y fue enterrado ahí mismo, donde sus restos descansan al día de hoy. El fresco, sin embargo, ha causado intriga por un detalle en particular.
¿Un cometa con tripulación?

Las paredes enteras del templo están decoradas con pinturas al fresco. En éstas, se muestran pasajes bíblicos de la pasión de Cristo, de su ascenso a los cielos y otros motivos cristianos. Sin embargo, un detalle en la esquinas superiores izquierda y derecha del altar principal han causado controversia entre estudiosos de diversas disciplinas.
Astrónomos, historiadores del arte y antropólogos se cuestionan la aparición de un par de cometas en el mural. Al interior de lo que parecen estrellas en movimiento, hay figuras humanas que parecen pilotearlas, como si estuvieran surcando los cielos en naves espaciales. El siguiente es un detalle de estas pinturas medievales, en el que se muestran con claridad una de ellas:
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Un deseo inusual

En la actualidad, no se tiene certeza de qué quiso representar el autor del fresco con estos cometas tripulados. Algunos supersticiosos aficionados aseguran que son ONVNIS que invadieron el mundo durante la Edad Media; sin embargo, ningún historiador del arte serio podría suponer algo similar.
Lo cierto es que, en 2004, la UNESCO listó el Monasterio en el Patrimonio de la Humanidad, citando sus frescos como “uno de los ejemplos más valiosos del llamado renacimiento paleólogo en la pintura bizantina“. Según la institución, éste es “un valioso documento de la vida en el siglo XIV“.
La representación de las formas anatómicas, el empleo de los motivos religiosos, la maestría de las pinturas medievales y la exactitud de los planos arquitectónicos dieron oportunidad para que el templo de Dečanski fuera catalogado así.
Por supuesto, nunca se mencionó la presencia de alienígenas en el fresco. Dejando de lado teorías populares que carecen de rigor científico (como la de los antiguos astronautas), los historiadores serbios explican estas representaciones como un deseo del autor por mostrar que el Sol y la Luna sufren a causa de la crucifixión de Jesús.
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