Los juegos olímpicos que acaban de finalizar se caracterizaron por una planeación de uso de energía sustentable
Con los Juegos Olímpicos de Londres 2012 finalizados, empieza el análisis del Parque Olímpico de 200 hectáreas que hospedó a los mejores atletas del mundo durante dos semanas.
Eso sí, tanto el Comité Organizativo de Londres 2012 como las autoridades del Comité Olímpico Internacional están un paso adelante: en su esfuerzo de mantener una eficiencia energética e hidrológica durante el certamen, estos grupos diseñaron una villa olímpica sustentable.
En los deportes acuáticos, por ejemplo, casi todo fue reciclado. El Centro de Deportes Acuáticos, con su diseño ondulatorio de Zaha Hadid, y que fue construido para efectos de estos juegos olímpicos, incluyó dos alas temporales capaces de albergar a más de 17 mil 500 espectadores. Estas secciones serán desmanteladas y removidas para que sus materiales sean reutilizados en otros proyectos arquitectónicos.
A lado del complejo de natación está la Arena de Water Polo, con una alberca de 37 metros, un techo revestido de plata, y una capacidad de 5 mil espectadores. Pronto será desmontada enteramente.
Los materiales de este edificio serán reutilizados, incluyendo cantidades grandes de cloruro de polivinilo, que será reciclado.
Para reducir la demanda masiva de energía en el Parque Olímpico, los organizadores se enfocaron en la eficiencia energética en todos los edificios del complejo.
Un gran ejemplo de esta prioridad fue el lado norte de esta villa olímpica, donde el velódromo mantuvo cómodos tanto a atletas como espectadores, usando un sistema de ventilación 100 por ciento natural.
También sus departamentos fueron construidos con pino siberiano de fuente sustentable, certificado por el Consejo de Administración Forestal del Reino Unido. Ahora que los juegos finalizaron, este lugar será redireccionado para albergar circuitos de ciclismo y demás facilidades de ese deporte.
La Copper Box (Caja de Cobre), fue la parte que hospedó a atletas de balonmano y bádminton, incluyendo 3 mil metros de cobre para su construcción, material que en su mayoría fue reciclado.
Este complejo también redujo el uso de luz anual proyectado en un 40 por ciento, con la incorporación de ocho pipas de luz que permitieron el paso de la luz natural a las secciones.
Como muchas otras construcciones en el Parque Olímpico, la Copper Box colecta agua pluvial para el uso de desagüe y desperdicios (como los excusados). También sus gradas multiflexibles se usarán para otras disciplinas como para el deporte recreativo de la comunidad.
Así, el mundo empieza a cambiar el enfoque para los juegos de Rio 2016, por lo que será interesante ver cómo Brasil, un país famoso por su éxito en los biocombustibles nacionales, desarrollará su propio proceso de mejoramiento de sus complejos olímpicos.
Ahora la sustentabilidad será el alma de las Olimpiadas.
Fuente: Scientific American