Tu abuelo quejándose de algo que le hizo su hermano hace años y nadie en la familia de tu madre se habla desde hace años. Si tus reuniones familiares son similares a esto, tranquilo, aún estás mejor que un gran número de reyes y reinas a lo largo de la historia.
Cleopatra
Aunque es más conocida por su final suicida, su sangriento comienzo y el drama familiar que la llevo al poder también es digno de recordar.
Tras la muerte de su padre, el hermano menor de Cleopatra, Ptolomeo XIII heredó el trono. Ella debía casarse con él, siendo la endogamia una forma en que las familias reales mantenían el poder. Pero sus ambiciones representaban una amenaza para él, por lo que la exilió.
Fue entonces cuando Cleopatra se alió con Julio César, retomando el trono con su otro hermano menor, Ptolomeo XIV, quien murió tiempo después e historiadores piensan que Cleopatra lo envenenó. También se cree que mandó a matar a su otra hermana Arsínoe IV en el año 141 a.C.
Caos macedonio
Otra forma de mantener el poder es tener muchas esposas, de las cuales todas querrían ver a sus hijos en el trono. Se cree que el padre de Alejandro Magno, Filipo II, tuvo siete esposas, incluyendo a Olimpia, madres de Alejandro. Algunas teorías han implicado a Olimpia con el asesinato de Filipo II en el 336 a.C.
Lo que sea que realmente paso, la disfuncionalidad familiar no termino en la generación de Filipo II. Alejandro rápidamente comenzó a eliminar a los miembros de la familia que podían ser rivales para asegurar su llegada al trono y Olympias mando a asesinar a la última esposa de Filipo II y a sus hijos. Tras la muerte de Alejandro en el 323 a.C., a quien le sobrevivió una esposa embarazada pero quien no tenía la descendencia segura, su medio hermano con discapacidad mental, Filipo III Arrhidaeus, ascendió al trono.
La esposa de Filipo III, Eurídice, intentó convertir a su esposos en un verdadero gobernante, lo que la puso en competencia con Olimpia para la guerra de sucesión consiguiente. Al final Filipo III fue ejecutado por orden de Olimpia, y Eurídice se suicidó.
No obstante, Olimpia no salió bien librada de la guerra por la sucesión. Poco tiempo después del asesinato de Filipo III fue capturada y lapidada por los familiares de las personas que mando a ejecutar.
El asesinato de un faraón
Los harenes son todo juegos y diversión hasta que a alguien le cortan la garganta, algo que Ramsés III aprendió a la mala. Este faraón rigió Egipto del 1186 a.C. hasta 1156 a.C. cuando fue asesinado.
Textos en papiros antiguos han revelados que una de las esposas menores de Ramses III, una mujer llamada Tiye, fue la autora de ésta trama; ella estaba intentando que su hijo Pentaweret ascendiera al trono.
Conforme a los registros contemporáneos docenas de co-conspiradores fueron sentenciados a muerte, incluyendo a Pentaweret. En 2012, arqueólogos reportaron haber encontrado la momia del príncipe. El cadáver en cuestión mostraba una expresión de agonía y tenía los pulmones inflamados, señas consistentes de muerte por sofocación o estrangulación.
Guerra de hermanos
En 1527 el rey inca Huayna Capac murió, dejando su reino a dos de sus hijos, los medios hermanos Atahualpa y Huáscar.
El gobierno conjunto no funciono para los dos nuevos reyes y para 1529 estalló la guerra. Las cosas se tornaron personales, y se tiene registro de que en un punto Atahualpa hizo del cráneo de uno de los generales de Huáscar una copa para beber.
La guerra civil inca terminaría por ser una de las razones principales de la caída de ésta civilización. En 1532 los conquistadores españoles aparecieron, justo cuando Atahualpa declaraba la victoria sobre su hermano. Los conquistadores capturaron a Atahualpa y lo mantuvieron cautivo para pedir un rescate, a pesar de esto Atahualpa consiguió emitir una importante orden: ejecuten a mi hermano.
Atahualpa no sobrevivió por mucho a Huáscar, los españoles lo ejecutaron en 1533.

