Una sepultura colosal, datando de la época de Alejandro Magno, ha sido desenterrada al norte de Grecia
A principios de agosto, la arqueóloga Katerina Peristeri y sus colegas griegos desenterraron el mausoleo más grande jamás descubierto en el país. Localizado en la antigua ciudad de Anfípolis, a 100km de lo que hoy es Tesalónica, data del siglo IV a.C., durante la época de Alejando Magno de Macedonia.
La tumba está rodeada por un enorme muro, de aproximadamente 500m de circunferencia, y custodiada por dos asombrosos cariátides; figuras femeninas esculpidas que fungen como columnas. Las esculturas tienen una altura de 2.27m y están colocadas sobre un pedestal de mármol de 1.3m de altura. Cuando intactas, sus brazos extendidos actuaban como una barrera frente a la entrada de la estructura, como signo de advertencia para alejar a posibles intrusos.
El equipo de investigadores aún no ha dado a conocer quién fue enterrado originalmente en aquella colosal sepultura. No obstante, la suntuosidad de la tumba sugiere que fue construida para una persona prominente, posiblemente para un familiar de Alejando Magno (tal vez su madre; Olimpia, o su mujer; Roxana) o algún noble macedonio.
También es posible que la estructura sea un cenotafio; una edificación simbólica erigida en honor a una persona, mientras que sus restos reales se entierran en otro lugar. El equipo pretende resolver estas interrogantes y continúa la excavación, aunque procediendo despacio y con mucho cuidado, ya que la tumba está en constante riesgo de colapsar.
“Se trata de un monumento funerario de dimensiones únicas e impresionante maestría artísctica. Los secretos más bellos se esconden debajo de nuestros pies”, declaró el Ministro de Cultura de Grecia, Konstantinos Tasoulas.
Crédito imágenes: Ministerio de Cultura de Grecia.

