En este edificio de arquitectura fantástica en el que predomina el número 13 en diferentes elementos
Oliver Fisher Winchester (1810-1880) trascendió a la historia como el fabricante de una popular arma de fuego: el rifle Winchester, que contaba con un sistema de repetición y fue diseñado por su colaborador B. T. Henry. Esa familia de armas sirvió, entre otras acciones, para facilitar la colonización del oeste de Estados Unidos. Su empresa Winchester Repeating Arms Company le generó un cuantioso capital, parte del cual dedicó a la filantropía como patrono dela Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut.
Su hijo William Wirt Winchester (1837-1881) heredó la compañía, y en 1862 contrajo matrimonio con Sarah Lockwood Pardee, hija de una familia acomodada de Connecticut. Cuatro años después nació la única hija del matrimonio, que sin embargo falleció a las seis semanas. A la muerte prematura del esposo a consecuencia de tuberculosis, la viuda Sarah heredó su fortuna y la mitad de la fábrica de rifles. Estos acontecimientos le provocaron una intensa depresión que la orilló a buscar una respuesta en el mundo paranormal; se cuenta que una médium de Boston le comentó que su familia había sufrido tales desgracias como castigo por todas las muertes que habían ocasionado los rifles Winchester, y le recomendó que construyera una casa para ella y para los espíritus de esos difuntos. La construcción no debería detenerse nunca, para evitar que Sarah tuviera un fin tan trágico como sus dos familiares.

