Los orígenes del Hyakumonogatari Kaidankai son algo difusos, pero se cree que los primeros en practicarlo fueron los samuráis.
Japón es una de las tierras más fascinantes cuando hablamos de leyendas aterradoras y espectros. En la nación asiática existe una larga tradición de lo oculto y lo sobrenatural que se refleja en una amplia literatura y en una práctica conocida como el Hyakumonogatari Kaidankai (cuya traducción sería algo así como “el encuentro de 100 relatos de fantasmas”), de la cual hablaremos para saber qué es y cómo nació esta siniestra práctica.
Qué es el Hyakumonogatari Kaidankai
Se trata de un kimodameshi o prueba de valor que consiste en crear un círculo de 100 velas encendidas. Alrededor del mismo se sentará un grupo de personas con un objetivo: cada una contará un relato sobrenatural en voz alta a los demás. La historia puede ser una experiencia personal o de la localidad en la que el narrador viva. El juego se tiene que jugar al caer la noche.
Una vez que concluya, tendrá que apagar una vela. Conforme los participantes van apagando el fuego, la estancia va quedando en oscuridad. Así, el miedo aumenta y el ambiente se va transformando en algo inquietante.
En la tradición, se creía que el juego tenía la capacidad de atraer algo, un fantasma o una entidad sobrenatural, la cual se cerniría sobre el grupo cuando la última vela se apagara.
TE PUEDE GUSTAR: Black-Eyed Kids: La terrorífica leyenda de los niños de ojos negros que se aparecen a mitad de la noche

Orígenes del juego
Los orígenes del Hyakumonogatari Kaidankai son algo difusos e imprecisos, pero se cree casi por consenso general que los primeros en practicarlo fueron los samuráis como una prueba de valor. De esa manera se medía quién era capaz de soportar el ambiente tenso y quién cedía ante el miedo.
Una versión del juego se describe ya en el Otogi Monogatari (Cuentos infantiles), también llamado kaidan-shu Tonoigusa (1660). Esta obra es autoría de Ansei Ogita (?-1669), en la que se narra la historia de un grupo de jóvenes samuráis que se reúnen para jugar al Hyakumonogatari Kaidan-kai.
Cuando la última vela se apaga, una mano gigante desciende sobre ellos. Sin embargo, pronto se dan cuenta de que solo se trataba la sombra de una araña y los que se estremecieron de miedo son objeto de burla.
En un principio, se cree que la iluminación no era con velas sino con lámparas hechas de papel y bambú denominadas andon, en las cuales se coloca un recipiente con fuego en su interior.
Estos andon se disponían en una habitación y al lado se colocaba un balde con agua o un espejo. Cuando los narradores finalizaban su historia, tenían que ir a este cuarto, apagar su andon y observar su reflejo en el agua o el espejo.
TE PUEDE GUSTAR: 10 leyendas de terror para experimentar el miedo absoluto
La tradición del Hyakumonogatari Kaidankai decía que los seres de cada cuento se podían reflejar en el agua. Asimismo se creía que luego de contar la historia número 100, se aparecería AoAndon, un terrible demonio de cara azul con un kimono blanco, del que se decía que aparecía del humo cuando se apagaba la última vela.
El juego se solía practicar en las noches asfixiantes del verano japonés cuando la luz de la luna no era tan brillante.
Con el paso de los siglos, la popularidad del Hyakumonogatari Kaidankai se fue extendiendo desde la clase guerrera aristocrática hasta las clases trabajadoras, hasta que fue conocido y jugado en todo Japón.
TAMBIÉN LEE:
En esta aldea japonesa, los muertos se sustituyen con muñecos en tamaño real
Shinigami, los dioses de la muerte que atemorizaron a Japón durante siglos
Cómo es visitar Hashima: la misteriosa isla fantasma de Japón donde no queda nadie

