Durante más de un siglo ha sido el caso sin resolver más famoso del mundo
Desde hace 123 años la identidad del autor de una serie de asesinatos al este de Londres ha permanecido como un misterio. Aquel asesino serial, Jack el Destripador, mató con brutalidad a cinco mujeres entre agosto y noviembre de 1888. Más de un siglo después ha burlado a los investigadores en el caso sin resolver más famoso del mundo.
Los sospechosos han sido más de 200, pero el principal señalado es el comerciante de origen alemán Carl Feigenbaum. No existen fotos de él ni pruebas contundentes, sin embargo para el ex detective de homicidios británico Trevor Marriot su perfil ajusta muy bien y el abogado del propio Feigembaun ha afirmado que es el multihomicida.
Marriot produjo una nueva reconstrucción virtual para la BBC, a partir de la descripción en la hoja de admisión que se utilizó cuando ‘Jack’ estuvo en prisión preventiva en Nueva York. Finalmente Feigenbaum murió en la silla eléctrica en la prisión de Sin Sing en 1894, condenado por asesinar a su casera en Manhattan.
Siempre se ha pensado que el asesino debió tener conocimientos de anatomía debido a la habilidad con que fueron removidos los órganos de las víctimas, sin embargo al revisar los documentos policiales, cientos de cartas y los periódicos de la época, Marriot descubrió la posibilidad de que los órganos hayan sido removidos en la morgue y no por ‘Jack’ (la ley de anatomía de 1832 permitía al personal médico hacerlo como parte de sus prácticas).
La cuarta víctima, Catherine Eddowes, fue asesinada sólo 14 minutos después del último rondín de la policía en la oscura plaza donde fue encontrado su cuerpo. El parte señala que su útero había sido removido con precisión quirúrgica. El ex detective también encontró que la zona portuaria de St Katharine y Londres está a un paso de una zona roja, Whitechapel, al que acudían comerciantes marítimos, por lo que el asesino habría podido regresar a su embarcación sin problemas. También los lapsos entre los homicidios (Mary Ann Nicholls, 31 de agosto; Annie Chapman, 8 de septiembre; Elizabeth Stride y Catherine Eddowes, 30 de septiembre; Mary Jane Kelly, 9 de noviembre) sugieren que el asesino pudo ser un viajero.
Marriot encontró que cuando se cometieron los asesinatos estaba atracada una embarcación, y entre los marinos de ella estaba Feigenbaum.
Además, el abogado del comerciante, William Lawton, había señalado a la prensa, cuando ‘Jack’ moría electrocutado, que su cliente era el responsable de las muertes del Destripador en Londres. Y que le había dicho que sufría una enfermedad que lo llevaba a matar y mutilar mujeres.
Sin embargo haya sido él o no el autor de uno o todos los asesinatos, otra teoría afirma que pudieron ser más de uno los ejecutores. Las circunstancias de la muerte de Elizabeth Stride difieren de las otras: la hora, la ubicación (junto a un club de trabajadores repleto), el tamaño del cuchillo y la mutilación sólo en la garganta. También evidencias muestran que Mary Kelly pudo haber sido otra persona y no como ha sido identificada, lo cual sugeriría otros motivos y sospechosos.
El caso aún dista de estar resuelto y guarda muchos secretos que quizá algún día revelen quién está detrás de Jack el Destripador.

