Aunque parezcan producto de la imaginación, estos lugares ‘embrujados’ te harás decir “¡aaa, nanita!
El Bosque Hoia-Baciu
La ciudad rumana de Transilvania no sólo es famosa por el Castillo de Bren, mejor conocido como el Castillo de Drácula. Cerca de la ciudad de Cluj-Napoca se encuentra el Bosque Hoia-Baciu, uno de los más misteriosos del mundo. En este lugar los troncos de algunos árboles tienen una extraña forma curveada y se han avistado varios ovnis. Pero esto no es lo más espeluznante? La gente dice que se escuchan voces, se ven cuerpos sin cabeza flotando y que las personas que se atreven a visitarlo, inexplicablemente, regresan con arañazos o quemaduras en la piel, o ya jamás vuelven. Cuenta una leyenda que el nombre del bosque fue elegido en memoria de un pastor que desapareció ahí junto con sus 200 ovejas.
Las Catacumbas de París
?Detente, has llegado al imperio de la muerte?, así reza un poema situado en la entrada de este tenebroso cementerio. Se trata de una red subterránea de túneles de más de 2 kilómetros de largo que a finales del siglo XVIII se usaban para depositar los cadáveres exhumados de los sobrepoblados cementerios de París. Dicen que en las pocas áreas que están abiertas al público, pueden verse figuras fantasmales, e incluso hay quien asegura haber escuchado susurros y sentido unas manos frías rodeando su cuello. Ciertas o no tales experiencias, la verdad es que a cualquiera le daría ñáñaras visitar un lugar así, con tantas y tantas filas apiladas de calaveras.
El Coliseo de Roma
Durante el Imperio romano, hace más de 1,500 años, el emperador y los ciudadanos se divertían en esta imponente construcción italiana viendo luchar a los gladiadores entre sí o contra tigres y leones. Imagínate la escena: cerca de 55,000 espectadores gritando al mismo tiempo, como en las peleas de box mientras los combatientes luchaban con todas sus fuerzas para salvar sus vidas. Ahora, muchos visitantes han asegurado haber escuchado llantos, lamentos, ruidos de animales, los rugidos del público, y hasta haber visto soldados romanos caminando por las gradas del coliseo o parados en una de las muchas entradas de la construcción.
La Isla de las Muñecas
En los canales de Xochimilco hay una chinampa llena de muñecas rotas y viejas colgadas de los árboles. Según una leyenda urbana, don Julián Santana, el anterior dueño de la isla y único habitante, las fue colocando ahí a lo largo de los años para espantar al fantasma de una niña que murió ahogada en el lago hace más de 50 años. En abril de 2001, el señor falleció de un infarto y extrañamente su cuerpo cayó en el mismo sitio donde cuentan murió la pequeña. Desde entonces dicen que las muñecas cobran vida en la noche y ahuyentan a los espíritus que rondan la chinampa. ¿Te atreverías a pasar por ahí? Imagínate verlas abrir y cerrar los ojos, moverse, voltear la cabeza? Uy, ya estamos temblando de miedo.
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