Malcolm X sabía que lo iban a matar. Pocos días antes de ser asesinado, el ministro religioso y activista declaró en el hotel Theresa, de Harlem, en Nueva York: “Cada mañana me despierto sabiendo que he ganado un día más. Vivo como un muerto con prórroga”. Texto por Gina Vega
Y es que desde que dejó la agrupación político-religiosa Nación del Islam, en marzo de 1964, el activista había recibido varias amenazas de muerte.
El 21 de febrero de 1965 se hicieron realidad: fue abatido a tiros.
Los primeros pasos de Malcolm X
Junto con Martin Luther King, Malcolm X (1925-1965) era el líder negro más popular, quien se había afiliado a la Nación del Islam –– que exaltaba el nacionalismo negro ––, mientras purgaba una condena de seis años en prisión, acusado de robo.
En 1952, tras quedar en libertad, se volvió ministro y principal portavoz del movimiento, destacando por su elocuencia y carisma.
Al poco tiempo, el líder de la organización, Elijah Muhammad, lo nombró representante nacional. Como Luther King, Malcolm X se convirtió en un ardiente defensor de los derechos civiles de los afroamericanos, pero a diferencia de su compatriota, quien pugnaba por la no violencia, instaba a sus seguidores a defenderse “por cualquier medio que fuese necesario”.

También: 10 FRASES DEL PASTOR MARTIN LUTHER KING JR.
Amenazas de muerte a Malcolm X
La vida del activista afroamericano cambió radicalmente cuando, el 1 de diciembre de 1963, le preguntaron sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy, ocurrido nueve días atrás: sin titubear, atribuyó el atribuyó el magnicidio al clima de violencia provocada por los blancos y añadió que se trataba de un claro ejemplo de “gallinas que regresan a casa a descansar”.
Esa declaración causó tal indignación entre la gente, que Muhammad obligó a Malcolm X a retirarse 90 días de la vida pública.
Empero, lo que fracturó la relación con el líder de la Nación del Islam fue la denuncia pública que hizo sobre él: reveló que Muhammad había engendrado hijos fuera del matrimonio con varias mujeres de la propia organización que encabezaba.
Como consecuencia, Malcolm X decidió abandonar la Nación en marzo de 1964. Fue a partir de ahí cuando empezó a recibir amenazas de muerte.
Crimen anunciado
En abril de aquel año hizo un viaje a La Meca, donde se convirtió al islam sunita, adoptó el nombre de El-Hajj Malik El-Shabazz y declaró que la solución de los problemas raciales estaba en el islam ortodoxo. En junio fundó la Organización de la Unidad Afroamericana con el propósito de internacionalizar el movimiento por la defensa de los derechos civiles.
Al volver a Estados Unidos, las amenazas por parte de miembros de la Nación se intensificaron. Malcolm X ya no vivía tranquilo, sabía que lo asesinarían en cualquier momento. Durante los meses posteriores a su salida de la Nación sufrió varios atentados en Nueva York, Chicago y Los Ángeles.
El 14 de febrero de 1965, un grupo de hombres incendiaron su casa con bombas molotov mientras él y su familia dormían.
Por suerte, se percató a tiempo y todos salieron ilesos del atentado; pero sus días ya estaban contados.

10 FRASES DEL PASTOR MARTIN LUTHER KING JR.
Crónica del asesinato
El 21 de febrero, el activista salió a la 1 p.m. del Hotel Hilton, en Nueva York, para asistir a una conferencia de la Organización de la Unidad Afroamericana en el auditorio Audubon Ballroom, en el barrio de Harlem, ubicado al norte de Manhattan.
Estacionó su carro a 20 cuadras del lugar, al que llegó visiblemente estresado. Benjamin Karim fue el primero en hablar y luego Malcolm X subió al podio.
Apenas había saludado a los asistentes cuando un hombre gritó que alguien había tratado de meter las manos en su bolsillo. Los guardaespaldas del activista fueron a ver lo que ocurría.
En ese momento un hombre se paró frente a Malcolm X, sacó una pistola de su gabardina y disparó a quemarropa en el pecho del líder musulmán, quien se desvaneció hacia atrás sobre unas sillas, ante los ojos de su esposa e hijos y de cientos de asistentes.
La pesadilla no había terminado. El hombre volvió a disparar y al ataque se sumaron otras dos personas que dispararon sobre las piernas del activista y huyeron del lugar.
El primer agresor, Thomas Hagan, de 23 años, no tuvo esa suerte: uno de los guardaespaldas le disparó en la pierna y la multitud lo detuvo a la salida del recinto.
El luchador social fue declarado muerto a los pocos minutos de ser trasladado al Centro Médico Presbiteriano de Columbia, donde los médicos intentaron reanimarlo.
Su cuerpo se veló por cuatro días en Harlem, en la Unidad Funeral Home, adonde llegaron miles de personas a darle el último adiós.
Sus restos descansan en el Cementerio y Mausoleo de Ferncliff. Tenía 39 años.
Texto publicado en revista Muy Interesante México.

Los culpables
También conocido por el apodo de Talmadge X Hayer, Hagan se declaró culpable del asesinato y dijo que lo había hecho como respuesta a la decisión de Malcolm de abandonar la Nación del Islam.
A los pocos días, la policía arrestó a dos sospechosos más, Thomas Johnson y Norman Butler, también miembros de la Nación, a pesar de que no había evidencias físicas en su contra.
El 10 de marzo de 1966 los tres hombres fueron sentenciados a cadena perpetua de prisión, aunque al final el castigo no fue ejecutado para siempre.
Butler consiguió libertad condicional en 1985, Johnson salió ese mismo año y Hagan dejó la prisión en abril de 2010, cuarenta y cuatro años después del crimen.
“Me arrepiento de haber participado en algo que nunca debió ocurrir”, afirmó poco antes de conseguir su libertad. “La historia ha acabado demostrando que lo que decía Malcolm X era verdad”, añadió.
También lee:
FIN DEL VERANO: A 50 AÑOS DE WOODSTOCK

