Las grandes capitales europeas esconden miles de bombas debajo del suelo, lanzadas durante la Segunda Guerra Mundial que podrían explotar de la nada.
La Segunda Guerra Mundial terminó hace más de siete décadas. Sin embargo, las hostilidades bélicas entre los países europeos dejaron campos minados a lo largo del continente.
A finales de febrero de 2021, un equipo especial de la Royal Navy detonó de forma controlada una bomba nazi hallada en una construcción en Exeter, Inglaterra. El evento requirió de un enorme operativo para cercar la zona 100 metros a la redonda y expulsar a los vecinos de sus hogares durante algunas horas.
We’ve spent the last 2 days in Exeter supporting the huge multi-agency operation for an unexploded WW2 bomb. This is from the drone the moment it was detonated…
(the 2nd clip is thermal imaging)#exeter @BBCNews @SkyNews @DevonLiveNews @DC_Police @BBCSpotlight @itvwestcountry pic.twitter.com/LECX9foVTy— Devon & Cornwall and Dorset Police Drones (@PoliceDrones) February 28, 2021
Aún después de sellar la bomba con 400 toneladas de arena, la explosión cimbró el norte de la ciudad y fue escuchada hasta a 8 kilómetros de distancia, rompiendo vidrios y tirando algunas paredes a su paso.
El evento llevó a un sinfín de personas a preguntarse cuántas bombas de la Segunda Guerra Mundial quedan activas en ciudades que sufrieron ataques aéreos durante el conflicto bélico de mitad del siglo XX. Y la respuesta no es halagadora.
A 80 años de la guerra, Europa sigue siendo un campo minado
Los eventos de detonación controlada de bombas son comunes en el Reino Unido. El Ministerio de Defensa asegura que de 2010 a la fecha, se han desactivado 450 bombas alemanas, la mayoría durante la ofensiva aérea conocida como ‘The Blitz’, llevada a cabo por el Tercer Reich entre 1940 y 1941.
No obstante, otras ciudades como Berlín parecen correr más peligro. Se estima que, en la actualidad, todavía hay 4 mil 600 bombas escondidas únicamente en el subsuelo de la capital alemana, que podrían detonarse en cualquier momento.

Las autoridades de Berlín tienen como un evento urgente en su agenda limpiar la ciudad de las bombas que dejó la Segunda Guerra Mundial. Hoy, la capital de Alemania sigue minada por más de 4 mil bombas, que podrían estallar en cualquier momento.
Todavía no se sabe con certeza la gravedad de los desastres que podrían provocar sobre la infraestructura pública. Dado el peligro que corre la población civil hoy en día, el Estado se propuso hacer una limpieza minuciosa que abarque la totalidad de Berlín.
Por esta razón, desde 2019, el inspector en jefe de la policía berlinesa, Dietmar Püpke, se propuso organizar un equipo de buscadores de bombas que siguen enterradas debajo de la ciudad. Aunque el proyecto comenzó hace un par de años, no se tiene una fecha de término.
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Semillas explosivas

Las autoridades de Berlín no contaban con las cantidades industriales de material explosivo que todavía queda sepultado por debajo de la ciudad. Según el testimonio del mismo Püpke, todavía faltan años para poder lograr un limpieza total:
“Hacia el final de la guerra se pensó que en unos diez años se podía limpiar todo de bombas y de eso ya estamos muy lejos. Encontramos unas 30 toneladas al año. En 2018 fueron 38.7 toneladas y este año superaremos también las 38 toneladas. Quedó tanta munición en tierra que simplemente no se recogió”, explica a EFE.
De acuerdo con los estimados que se tienen al momento, no se puede hacer un pronóstico de cuánto tiempo va a hacer falta para eliminar todas las bombas de la Segunda Guerra Mundial. En este momento, el subsuelo berlinés está sembrado con semillas explosivas, que podrían detonarse con un movimiento en falso.
Según la experiencia de Püpke, se calcula que en al menos otros veinte años se necesitarán esfuerzos colaborativos de expertos en explosivos y equipos de limpieza especializados.
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