Se trata de uno de los mayores hallazgos en el área en los últimos tiempos
Los naufragios eran sabiduría popular alrededor de las rocosas costas de Fourni, un archipiélago griego cerca de Turquía al éste del mar Egeo. Generaciones de pescadores locales y buzos han visto pilas de cerámica antigua llenarse de algas en el fondo del mar.
Pero el mes pasado, un grupo de arqueólogos marinos del Eforato de Antigüedades Submarinas de Grecia, al fin investigó las aguas, y sus ricos hallazgos han superado las expectativas.
Durante la primera expedición, el equipo descubrió los restos de un naufragio de la periodo Romano tardío esparcidos entre los pastos marinos en aguas poco profundas. Para el día 5, los investigadores habían descubierto evidencia de nueve hundimientos más. El siguiente día, encontraron otros seis. Para cuando la exploración del día 13 había concluido, los buzos habían localizado 22 naufragios ? algunos de hasta 2,500 años de antigüedad ? que nunca habían sido documentados antes.
La cantidad de naufragios que se esconden cerca del Fourni es desconocida, aseguran los investigadores. La expedición recabo embarcaciones desde el período araico (700-480 a.C.) hasta finales del periodo medieval (siglo XVI d.C.), a profundidades desde los 55 metros hasta 3 metros. Sin embargo, ésta investigación inicial sólo cubrió 44 kilómetros cuadrados, sólo 5% de las costa del archipiélago.
El componente principal de los naufragios, madera, no suele sobrevivir durante siglos en el fondo del mar, a menos que esté enterrada en el lodo sin oxígeno que accione su descomposición. Hasta ahora, los restos encontrados alrededor de Fourni tienen pocos rastros de las naves. Más bien, los investigadores han documentados pilas desordenadas de cargamentos perdidos.
De los 22 naufragios descubiertos, tres tienen cargamentos únicos que nunca antes han sido encontrados en hundimientos del Mediterráneo: un tesoro de ollas arcaicas de Samos que probablemente se dirigía a Chipre, pero no llegó muy lejos; un grupo de grandes ánforas del segundo siglo d.C. de la región del Mar Negro y un grupo de ánforas de Sinop con forma similar a la de una zanahoria.
El equipo de arqueólogos planea regresar a Fourne equipado con robots submarinos y otras tecnologías para buscar más naufragios antes de planear excavaciones submarinas. Por ahora, han tomado muestras de los artefactos para analizarlos en laboratorios, e intentar así averiguar lo que las condenadas embarcaciones trasportaban al encontrarse con su cruel destino.
Crédito de la imagen: V. Mentogianis

