En la sierra de Huautla el INAH abrirá al público en 2012 nuevo sitio arqueológico
Una ofrenda prehispánica dedicada a Tláloc, compuesta por una vasija con la efigie de esta deidad mesoamericana del agua, fue descubierta por investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Chimalacatlán, sitio arqueológico ubicado en la Sierra de Huautla, en Morelos.
El hallazgo se registró durante las labores de excavación y consolidación de basamentos en la cima del Cerro del Venado. La vasija muestra las características relacionadas con este dios como son las anteojeras y las bigoteras, además de dos collares, uno con seis conchas y otro con ocho cuentas de piedra verde.
El arqueólogo Luis César Rosas Hernández informó que la ofrenda a Tláloc podría tener más de dos mil años de antigüedad, y correspondería al periodo Clásico (100 a.C.-700 d.C.). Indicaría que el basamento prehispánico ubicado en la cúspide de esta elevación estuvo destinado a la veneración de esta deidad.
En la edificación conocida como ‘El Picacho’, entre su fachada norte y unas trincheras que fueron habilitadas hace 100 años por los zapatistas durante la Revolución, se encontró una estructura adosada al templo rectangular que alguna vez coronó al edificio. En ella estaba la ofrenda, cuyos collares que acompañan la vasija de Tláloc están compuestos de elementos vinculados al mundo acuático, como las conchas y la piedra verde (serpentina).
En Chimalacatlán, al sur de Morelos, municipio de Tlaquitenango, en los límites con el estado de Guerrero, si bien la ocupación humana se remonta a 1,200 a.C. y hasta principios del siglo XVI, no hubo una permanencia continua; durante más de dos mil años tuvo momentos de abandono y reocupaciones por grupos de diferente filiación étnica.
Las evidencias más tempranas en este sitio son de la época olmeca (entre 800 y 500 a.C.). Su cancha de juego de pelota, algunas figurillas y tipos cerámicos muestran influencia vinculada al apogeo de Teotihuacan, en el Clásico (100 a.C.-700 d.C.). También se han hallado piezas que muestran semejanza con materiales de Xochicalco, que corresponden al periodo Epiclásico (700-900 d.C.), además de cerámica del Posclásico (1300-1521 d.C.), lapso de influencia por parte de los mexicas en el centro de México.
El aislamiento de este sitio, localizado en la Reserva de la Biosfera de la Sierra de Huautla, es un gran atractivo, por lo que se prevé abrirlo en 2012. Los pobladores conducirán a los visitantes con animales de carga como caballos o burros debido a que se buscará equilibrar el cuidado del ecosistema de la Sierra de Huatla con la exploración de la zona arqueológica.

