Ella es la mujer más antigua de las Américas ––por lo menos es el fósil humano más antiguo hallado en el continente––. Diecisiete años después de tener sus restos encontrados, la “Eva de Naharon” es presentada con su cara real, y todo gracias a la reconstrucción forense 3D.
¿Quién fue Eva “La Mujer de Naharon”?
Eva vivió en Yucatán. Y como la mayoría de las personas prehistóricas fue una cazadora-recolectora que se alimentaba de animales y pájaros del bosque. Pero cuando murió, su clan para darle sepelio la enterró en lo profundo de un laberinto de cuevas. Tal vez pensaron en el inframundo como un lugar de significado espiritual.
Hoy, en las cavernas de Tulum en Quintana Roo, lugar donde habitó Eva y su comunidad, las cuevas están sumergidas porque los niveles del mar aumentaron desde el final de la Edad de Hielo. Pero cuando Eva fue descubierta por un grupo de buzos mexicanos en 2001, cuyo hallazgo fue reportado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su esqueleto estaba intacto y sin perturbaciones.

En su momento, arqueólogos mexicanos lograron obtener un 80% de la osamenta ––conjunto de huesos articulados que sostiene y da consistencia al cuerpo de los vertebrados––, la cual arrojó que el esqueleto perteneció a una mujer de 1.40 m de altura con un peso aproximado de 53 kg, y cuya edad pudo ser de 25 a 30 años. Por las características que presentaron los huesos, se cree que la mujer padeció el síndrome de Klippel-Feil tipo II ––se caracteriza por una mala segmentación de las vértebras cervicales––.
También lee: Encuentran y exhiben restos mayas de hace 7 mil años
La reconstrucción de Eva
En años recientes las investigaciones no pararon y se han descubierto en cuevas inundadas de la misma zona restos óseos de otros ocho individuos, algunos de antigüedad comparable. Los análisis por espectrometría de masas arrojaron una antigüedad de 13 mil 600 años, lo que clasificó en ese momento a Eva de Naharon como el vestigio humano más antiguo de América.
Ahora, a poco menos de dos décadas del hallazgo el INAH se asoció con el diseñador brasileño en 3D, Cicero Moraes, para devolverle la cara a esta mujer prehistórica utilizando técnicas avanzadas de reconstrucción forense.
“Básicamente la técnica consiste en crear, a partir del cráneo real, una representación tridimensional virtual”, comentó el espeleólogo e investigador subacuático Octavio del Río.
Además, Del Río explicó que la reconstrucción será congruente con los análisis antropológicos y de ADN realizados a otros restos humanos encontrados en el área de Tulum, que apuntan con claridad a un origen asiático de los pobladores ancestrales de América.
Y sobre del cráneo, abundó, que dependiendo de los espesores y de las protuberancias u hoyuelos que tenga, los cuales reconstruyen los músculos de la cara, se logrará apreciar los distintos grosores en diferentes partes del cráneo.
El trabajo está en etapas avanzadas y el equipo desea presentar el rostro de la Mujer de Naharon completo este mismo año.
