Evidencia ha demostrado lo que científicos ya sospechaban, los tiranosaurios eran altamente violentos entre ellos y practicaban el canibalismo
Los restos de un dinosaurio mutilado han proporcionado la primera evidencia de que los Tiranosaurios Rex y sus parientes eran animales violentos que también practicaban el canibalismo.
Los restos, descritos en el diario PeerJ, son de un gran tiranosaurio carnívoro Daspletosaurus, que sufrió de un varias heridas a lo largo de su vida y fue parcialmente comido tras morir.
El punto clave es que la evidencia parece apuntar que miembros de la misma especie son los que infligieron las heridas. Los cual sugiere que éstos animales tenían fuertes pelear entre ellos a los durante su vida.
Los daspletosaurus vivieron en Norteamérica hace 77 millones de años aproximadamente. La víctima estudiada por los investigadores habitaba lo que ahora conocemos como Alberta, en Canadá. Aún no había alcanzado la edad adulta al morir, por lo que no había llegado a su estatura máxima aún. Sin embargo, era una ejemplar grande, midiendo 6 metros de altura y pensado aproximadamente 526 kilogramos.
Los investigadores explicaron que, a pesar de que todas las heridas encontradas en los restos no son atribuidas a mordidas, varias tienen una forma similar a la de las dentaduras de los tiranosaurios. Una mordida en la parte trasera de la cabeza fracturo el cráneo del animal y dejo una marca circular con forma de dientes que atravesaba el hueso.
Los restos son únicos ya que proporcionan evidencia tanto del combate entre dinosaurios de la misma especie como de canibalismo.
El T-Rex estaba estrechamente relacionado con el daspletosaurus. Esencialmente eran primos y alcanzaban un tamaño similar. Es por esto que los investigadores infieren que es probable que otros tiranosaurios carnívoros grandes tuvieran un comportamiento similar.
Crédito de la imagen: Tuomas Koivurinne