El análisis del tzompantli en Chiapas señala que estos cráneos corresponden a individuos decapitados entre los años 900 y 1200 d. C.
Lo que hace 10 años se sospechaba que era la escena de un crimen, hoy se ha descubierto que en realidad se trataría de un altar de cráneos, un tzompantli, en Chiapas.
Todo empezó hace 10 años cuando en el interior de una cueva en la frontera de Chiapas con Guatemala, se encontraran 150 cráneos apilados. La policía trasladó los objetos a la capital Tuxtla Gutiérrez para su investigación por expertos forenses.

El tzompantli de Chiapas
Este miércoles, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron la respuesta al enigma: hay grandes posibilidades de que se trate de un tzompantli, es decir, un antiguo altar que las civilizaciones prehispánicas erigían en honor a sus dioses. El tzompantli se caracteriza por la disposición de cráneos con un orificio en los costados y colocados en postes de madera.
“Aún no tenemos el cálculo exacto de cuántos hay, dado que algunos están muy fragmentados, pero hasta el momento podemos hablar de aproximadamente 150 cráneos”, señaló el antropólogo físico Javier Montes de Paz, investigador del Centro INAH Chiapas.
“Hemos reconocido los restos óseos de tres infantes, pero en su mayoría los huesos son de adultos y, hasta ahora, son más de mujeres que de hombres”, apuntó el investigador. Una característica que comparten los cráneos es que ninguno conserva los dientes.
Un dato curioso acerca de esta práctica es que dio lugar a la popular tradición de las calaveritas del Día de Muertos. También cabe destacar que los conquistadores españoles escribieron sobre los tzompantli en la década de 1520.

#Boletin | Teorizan que existió un tzompantli en la Cueva de Comalapa, en Chiapas.
El análisis de aproximadamente 150 cráneos señala que estos corresponden a individuos decapitados entre los años 900 y 1200 d. C.
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— INAHmx (@INAHmx) April 27, 2022
El análisis señala que estos cráneos corresponden a individuos decapitados entre los años 900 y 1200 d. C.
“Las víctimas de la cueva posiblemente fueron decapitadas en un ritual y los cráneos se exhibieron en un tipo de estructura llamado tzompantli”, informó el INAH en un comunicado.

Pese a no presentar el aspecto habitual de los tzompantli, los expertos del INAH aseguran que los cráneos encontrados en la cueva quizá fueron colocados sobre postes, en lugar de colgados entre ellos. Otro rasgo a destacar es que la mayoría de los cráneos corresponden a mujeres.
Por supuesto, no es la primera vez que se encuentra un tzompantli. En la Ciudad de México, arqueólogos encontraron uno cerca del Templo Mayor, perteneciente a la cultura mexica. En su momento, los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo calificaron como el gran Tzompantli de México-Tenochitlan.
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