Valhalla proviene del nórdico Valholl (“sala de los muertos”). El término aparece en dos libros del siglo XIII: Edda poética y Edda prosaica.
En Asgard, la morada de los dioses más importantes de los vikingos, existe un lugar majestuoso que pertenece al poderoso Odín, el dios de la guerra. Se llama Valhalla, un sitio al que los guerreros que morían en combate aspiraban a ir para estar en compañía de otros caídos en combate como ellos.
Valhalla proviene del nórdico Valholl. Su significado sería algo así como “sala de los muertos”. El término se hizo popular entre historiadores porque aparece en dos libros de poemas publicados en el siglo XIII: Edda poética y Edda prosaica.
Estos textos recogen las creencias mitológicas y leyendas nórdicas que hasta entonces se habían transmitido de forma oral durante siglos, y que posteriormente recopilaron escribas cristianos.
TAMBIÉN LEE: Völva: las veneradas videntes vikingas que estaban en contacto con Odín

Cómo era el mítico Valhalla
La Edda poética, historias heroicas escritas en la Islandia del siglo XIII, describe la dramática construcción del Valhalla:
“El edificio tiene varas de lanza como vigas, está techado con escudos, los abrigos están esparcidos en los bancos”.
Según los escritos, la imagen de un lobo con un águila planeando por encima de él colgaba sobre la puerta occidental del Valhalla. En su traducción de la Edda poética, la erudita medieval Carolyne Larrington señala que estas criaturas son “bestias germánicas de batalla; su aparición indica que una lucha es inminente”.
Valhalla era un gran salón o palacio a donde los muertos en combate llegaban para estar al lado de Odín, quien los había convocado para formar parte de su propio ejército por medio de las valkirias.
Igualmente era un sitio al que podían llegar los reyes que en vida habían hecho los méritos suficientes para que las puertas de este recinto se abrieran para ellos.
TAMBIÉN LEE: Amleth: La leyenda nórdica que inspiró la película ‘El hombre del norte’
Cuál era el propósito de ir a Valhalla después de la muerte
Había un objetivo concreto para que Odín y las valkirias eligieran a ciertos guerreros (también llamados einherjar) para darles cobijo en Valhalla.
Los vikingos, como muchas otras culturas en la historia de la humanidad, creían en el fin de los tiempos. Éste llegaría cuando el sol perdiera su brillo, las estrellas se apagaran y la tierra se hundiera en el mar. Y sería en ese momento cuando se desataría la guerra de guerras entre Odín y el lobo mítico Fenrir: el Ragnarök.
En el Ragnarök, Odín lucharía junto a sus einherjar, que avanzarían por las 540 puertas del Valhalla. Ochocientos valientes guerreros saldrían de cada una, preparados para defender Asgard contra las fuerzas del caos.
Para dicho enfrentamiento, Odín necesitaría de un valeroso grupo de guerreros que estuvieran dispuestos a defender a los dioses. Valhalla es el recinto pensado en alojar a aquellos que participarían en dicha defensa.
TAMBIÉN LEE: Los vikingos llegaron 5 siglos antes que Colón a América, confirma un estudio
Los llegados a Valhalla tendrían que combatir en el día, a modo de entrenamiento. Por la noche, mientras sus heridas sanan, todos disfrutarían de un banquete preparado para ellos. Todo ello mientras aguardan la llegada del Ragnarök.
Habrá hidromiel provista por la cabra Heiðrún, agua fresca que brotaba de las astas del ciervo Eikþyrnir, abundante carne de la bestia Sæhrímnir (quizá un jabalí), sacrificada de nuevo cada día. Estos alimentos saciarían los estómagos de los guerreros, noche tras noche.
Por supuesto, pensar en un escenario de esa naturaleza, lleno de placeres en abundancia, hacía que los guerreros murieran con la esperanza de ser parte de las huestes de Valhalla. ¿Pero todos los que morían en combate iban a este lugar?
Los otros reinos de la muerte de los vikingos
Solo aquellos que morían de manera más noble o valiente eran los elegidos para que las puertas del Valhalla se abrieran ante ellos. Es decir, no todos los caídos en combate tenían el privilegio de viajar a este sitio.
Hay que decir que los vikingos concebían el más allá como un lugar de niveles o jerarquías. Valhalla era solo uno de los varios destinos a los que los muertos podían ir. Los demás eran:
- Hel: el reino de los jötunn, donde solían llegar los fallecidos por vejez y enfermedad.
- Ran: reino de la diosa Ran en las profundidades del mar, a donde llegaban las almas de los ahogados.
- Fólkvangr: el “campo del ejército”, el reino de la diosa Freyja, que también alojaba a los muertos en combate. Al peculiar de este sitio es que recibía a las mujeres que morían con honor y valentía.
TAMBIÉN LEE:
Descubren que los vikingos no eran tan altos, rubios y fornidos como se creía
Encuentran el barco funerario que transportó a los monarcas vikingos hace 1,000 años

