Una investigación dirigida por la Universidad del Estado de Colorado (EUA) y la organización Save the Elephants ha concluido que cuando cazadores matan a una madre o a la matriarca de una manada de elefantes, los huérfanos huyen en busca de nuevos pastos, lejos de los cazadores.
Los pequeños elefantes cambian de lugar de residencia por el riesgo de ser cazados y con la esperanza de hallar mejores alimentos.
La investigación consistió en estudiar los movimientos de las hembras de nueve familias diferentes durante 16 años. La mayoría de los elefantes huérfanos buscó nuevas áreas para vivir.
En resumen, los investigadores comprobaron que reconocen áreas de alto riesgo y las evitan. Aunque esto finalmente se traduzca en cambios en su hábitat.
Pero los elefantes no solo se ven amenazados por la caza, también por por el aumento de la población humana, la agricultura y las infraestructuras.
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Fuente: sinc