Aunque los osos negros viven en zonas altas, es común que desciendan en busca de alimento y que te los encuentres si vas a una excursión, paseo o campamento. Claro, si circulas por las zonas donde viven.
Sin embargo, no hay mucho de preocuparse porque los osos negros evitan tener contacto con los seres humanos ya que éstos no forma parte de su alimentación, ¡fiuuuu!
De todas formas, ahí te van algunos consejos de expertos del Museo del desierto que podrían servirte si llegaras a tener un encuentro con estos osos también llamados americanos:
- Guarda la calma
- No te acerques
- Evita movimientos bruscos
- No grites
- Evita espantarlos
- Retírate lentamente, en dirección del viento
- No intentes lastimarlos
Biografía del oso negro
Aprovechando que estamos con este tema, ¿te gustaría aprender más del oso negro? Su nombre científico es Ursus americanus. Es uno de los carnívoros más grandes de América. Tiene cuerpo robusto y peludo, patas más o menos largas, rostro con hocico largo, grandes garras con cinco uñas no retráctiles en cada una, cola corta y orejas redondas no muy grandes.
El oso negro puede medir, en vida silvestre, desde 1.30 metros hasta 2.10 metros y llega a pesar entre 50 y hasta 175 kilogramos, incluyendo hembras y machos. La hembra siempre es más pequeña.
Habita entre los 600 hasta los tres mil metros sobre el nivel del mar. Se puede encontrar en Alaska, Canadá y Estados Unidos, también en México. ¡Acostumbra cazar animales de mayor talla!, por ejemplo, liebres.
Pero dependiendo la época del año, y si es salvaje, también come bayas, legumbres, algunos helechos, en época de primavera, hasta yuca, sotol, nopales, etc.
En cambio, el oso de cautiverio consume entre los 10 y 25 kilos de alimento por día, su comida incluye frutas, arroz, avena, fuentes de proteína que pueden ser pollo o sardina, hasta suplementos alimenticios como vitaminas y minerales.
En peligro de extinción
El oso negro está considerado en peligro de extinción en México y sujeto a protección especial en la Isla del Burro, al norte de Coahuila. ¿Quieres saber por qué la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales lo catalogó así? Porque los seres humanos los cazamos furtivamente y deterioramos su hábitat, además de que cada vez hay menos alimento para ellos.
Ante este panorama, instituciones como el Museo del Desierto de Coahuila se han dedicado a rescatar y a conservar el oso negro desde hace más de una década.
Entre otras cosas, en este museo se recibe y cura osos negros cuando hay catástrofes medioambientales como incendios. Se les hacen estudios, dentro y fuera del museo, pero no se les reproduce por falta de espacio. ¡Qué tal! ¿Se te ocurre cómo podrías ayudar a conservarlo?
Fuente: Agencia Informativa CONACYT