Bueno, no deberíamos sorprendernos. Los científicos han creado versiones robóticas de natación medusas y peces, entonces, ¿por qué no crear una tortuga robot?
Para ello, científicos suizos de la compañía ETH Zurich diseñaron algo nuevo y lo llaman Naro-Tartaruga (el naro original era otro atún robótico).
Como resultado, un par de características naturales de la tortuga marina lo convierten en un robot.
También: VIDEO | CUBO DE RUBIK RESUELTO POR MANO ROBÓTICA
En primer lugar, si alguna vez has nadado con una, sabrás que las tortugas marinas son rápidas y maniobrables.
Así qué Naro-Tartaruga también está destinado a ser rápido, con una velocidad máxima de dos metros por segundo. También es bastante maniobrable, con sus dos aletas delanteras capaces de moverse independientemente: controladas por tres actuadores, lo que permite el movimiento en tres dimensiones.
También lee: EL GATO ROBOT QUE BUSCA SER LA MASCOTA DEL FUTURO
La otra característica natural de las tortugas es su gran caparazón abovedado.
Así que en lugar de estar lleno de tripas de tortuga, en el robot con casco de aluminio se usará para albergar una variedad de sensores y otros dispositivos electrónicos.
Estos incluirán sensores de presión, temperatura, fugas de agua y flujo de agua, junto con giroscopios, GPS de superficie, una brújula y codificadores de motor.
El primer prototipo de esta tortuga-robot pesa 75 kilos, mide un metro de largo, equipa un procesador Intel Core i7 y puede ser controlado manualmente o de forma autónoma.