La expedición espera recopilar datos de los cráteres para obtener información para resolver el misterio de su formación
Investigadores finalmente han descendido al fondo de uno de los misteriosos cráteres que surgieron en Siberia en julio, y trajeron datos que podrían ayudar a identificar como surgieron.
Los agujeros, que aparecieron en la península de Yammal, fueron vistos por primera vez en julio después de que un piloto los fotografiara desde su aeronave. Surgieron varias teorías acerca de su formación, pero ninguna ha sido comprobada.
Ahora, científicos del Centro Ruso de Exploración Ártica han conseguido bajar al fondo del más grande de los cráteres.
El agujero se extendió 16 metros hasta el piso, pero al final había un lago congelado que contaba con al menos 10.5 metros de profundidad.
Los investigadores tuvieron que esperar a que el lago se congelara para poder bajar, en verano es un baño de lodo. Pero a -11ºC, pudieron llegar al fondo sin problemas e investigar la causa del fenómeno.
El equipo de científicos apunta a la teoría que involucra explosiones de gas subterráneas. (Hallan otros dos cráteres en Siberia)
Un observación inusual, ya que el agujero más grande esta localizado en la intersección de dos fallas tectónicas, a pesar de que la región es estable desde un punto de vista sismológico, los investigadores descubrieron que la temperatura debajo del hoyo era más elevada de lo normal.
Sin embargo, señalan que aún habrá que esperar para tener los resultados. Apenas se han tomado las muestras y hecho las medidas, y ahora los científicos necesitaran procesar la información antes de sacar una conclusión.
Mira las asombrosas imágenes de la expedición:

