Debido al calentamiento global las zonas glaciales del planeta darán paso a vegetación de climas más templados; el hielo a la tundra y ésta a arbustos y árboles
De acuerdo con las previsiones, hacia el año 2099 la temperatura promedio anual en la superficie de las regiones árticas aumentará entre 3.1 y 5.3 grados C y la tundra habrá quedado restringida a la costa norte y las islas del océano Ártico.
A mediados de siglo el terreno abierto y llano, hoy sin vegetación arbórea, disminuirá en Alaska y el norte de Canadá para dar paso a los arbustos y bosques boreales.
El derretimiento de la nieve y del hielo en Groenlandia debido al calentamiento global reducirá la cubierta permanente de hielo, cediendo terreno a la tundra.
El anterior es el escenario que prevén un equipo de climatólogos de la Universidad de Nebraska-Lincoln en Estados Unidos y expertos de Corea del Sur encabezados por el investigador Song Fen. Situaciones parecidas se presentarán en regiones de Europa del Este, norte de Asia y los países escandinavos, conforme los bosques característicos de regiones más templadas avancen hacia el norte para asentarse en zonas donde ahora debido a las condiciones glaciales no pueden sobrevivir.
El estudio, que será publicado en el próximo número de la revista Climate Dynamics, advierte que el cambio climático reducirá al final del siglo entre 33 y 44% la tundra ártica (la extensión definitiva dependerá de las futuras emisiones de gases de efecto invernadero), mientras los bosques se propagarán hacia el norte, lo cual favorecería al calentamiento global pues la reflectividad de la superficie sería aún menor, condición que resentiría la fauna.
Los investigadores analizaron 16 modelos climáticos del planeta simulando la evolución del clima y vegetación asociada, además de apoyarse en datos de las observaciones en los últimos cien años.

