Al menos 90 elefantes fueron asesinados a manos de cazadores furtivos cerca del santuario de vida silvestre de Botswana, en los últimos tres meses. La mayor cifra de esta práctica en la historia de África, denunció este martes la ONG Elefantes Sin Fronteras.
Un hogar no tan seguro para lo elefantes
El delta del Okavango, Patrimonio Mundial de la UNESCO, cubre alrededor de más de cinco mil millas en el norte de Botswana. El oasis es hogar de más de dos mil especies de animales y plantas, incluidos elefantes, rinocerontes y el perro salvaje africano en peligro de extinción. Descrito como el ” último Edén de África “, este recinto natural atrae a miles de visitantes anualmente.
Pero recientemente, un grupo de protectores de animales se encontraron con un descubrimiento inquietante cerca del famoso santuario: los cuerpos de 90 elefantes, los cuales fueron cazados y asesinados para la obtención de sus colmillos.
Masacre de elefantes sin precedentes en África: cazadores culpables de 87 cadáveres sin sus colmillos. Estos son los cuerpos sin vida de animales que simplemente querían vivir. https://t.co/wi5AJjaNzr pic.twitter.com/FKZeevIw1M
— AnimaNaturalis (@AnimaNaturalis) September 4, 2018
Elefantes sin Fronteras, organización que protege la vida silvestre y recursos naturales, realizó una evaluación del área y señaló que es la cantidad de muertes de elefantes por caza furtiva más grande que se ha visto en África.
Por su parte, el director de la organización, Mike Chase, explicó que cada día están contabilizando elefantes muertos, la mayoría asesinados “por balas de gran calibre”, declaró para la BBC.
Botswana es el hogar de una de las mayores poblaciones de elefantes en África, más de 130 mil, según el Gran Censo de Elefantes ––considera la encuesta de estos mamíferos más grande del mundo-––. Los resultados muestran que existen alrededor de 350 mil, en 18 países africanos.
Más cazadores ante la falta de control
En una publicación, en Facebook, Elefantes sin Fronteras escribió que un grupo de investigadores observó la reciente alarmante tasa de caza furtiva mientras realizaban una encuesta aérea de vida silvestre respaldada por el gobierno de Botswana.
“Cuando comparo esto con las cifras y los datos del Gran Censo de elefantes, que realicé en 2015, estamos registrando el doble del número de elefantes recién capturados que en cualquier otro lugar de África”, dijo Chase a la BBC.
La ONG relaciona el aumento de caza furtiva con la desaparición de la unidad que combatía la actividad ilegal en el país, que fue desarmada por el Gobierno en mayo de 2018, sin explicación.
“Botswana siempre ha estado a la vanguardia de la conservación y confío en que el presidente Masisi defenderá nuestro legado y abordará el problema rápidamente”, agregó Chase. Además pidió que exista una colaboración entre la industria turística y las ONG.
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El mercado del marfil
Los cazadores furtivos amenazan con acabar con la existencia de estos mamíferos. Desde inicios de la década de los 70’s, la moda del marfil se ha mantenido en auge y la demanda incrementó a un ritmo acelerado, donde más del 80% de dicho material es obtenido de estos mamíferos.
África central es la parte donde más se comete la caza ilegal. El representante de la ONG, Mike Chase explicado los cadáveres inspeccionados son mayores de 35 años y tienen los comillos “brutalmente arrancados”.
Estas piezas, que puedan llegar a superar los 30 kilos, se venden en el mercado internacional, monopolizado por países asiáticos como Tailandia y China, a un precio que supera los 17 mil pesos mexicanos por kilo.
