Recientes investigaciones demuestran que esta especie transmite conocimiento de manera cultural
Recientes investigaciones demuestran que esta especie también transmite conocimiento de manera “cultural”.
Al parecer, las ballenas jorobadas aprenden a cazar imitando el comportamiento de sus compañeras, un conocimiento también presente en los seres humanos y transmitido de generación en generación.
El estudio, liderado por Jenny Allen, de la Universidad de San Andrés, en Escocia, consistió en observar el comportamiento de un grupo de ballenas durante 30 años y registrar su comportamiento. En este tiempo, los investigadores presenciaron una actividad innovadora.
Normalmente, las ballenas jorobadas cazan emitiendo redes de burbujas alrededor de bancos de peces y, posteriormente, abalanzándose sobre ellos. Sin embargo, en 1980, uno de los científicos observó un comportamiento sin precedentes: uno de los ejemplares, localizado en el golfo de Maine, modificó su comportamiento de caza al enfrentar escasez de arenque. La ballena comenzó entonces a cazar lanzón, e incluyó su cola como herramienta en el proceso.
Durante los años subsecuentes, los investigadores observaron que cada vez más ballenas adoptaron el comportamiento del ejemplar de Maine; para 2007, 40% de la población de ballenas cazaba golpeando su cola contra el agua.
Los científicos pudieron comprobar que el fenómeno se trataba de una transmisión social porque todas las ballenas que adoptaban la nueva técnica de caza habían tenido contacto previamente con ballenas que ya llevaban a cabo la actividad.
Ahora, 27 años después, las ballenas jorobadas siguen cazando con ayuda de su cola. El conocimiento se ha transmitido por generaciones, convirtiéndose ya en tradición.