Autoridades de California registran miles de crías de leones marinas varadas en sus costas, investigadores buscan una respuesta
Más de 1,600 crías de leones marinos demacrados y hambrientos están varados en las costas de las playas de California, en E.U.A., evidencia de una creciente crisis que los investigadores piensan se debe a movimientos inusuales de los peces en aguas profundas.
Las altas temperaturas récord a lo largo de la Costa Oeste de Estados Unidos han forzado la retirada de los peces hacia aguas más frías y profundas, lo cual investigadores del Centro para Mamíferos Marinos en Sausalito, California, piensan ha tenido un impacto no sólo en los leones marinos, sino en delfines, aves y otros animales.
Los científicos aseveran que es claro que el océano pasa por una situación delicada, desde el calentamiento de sus aguas y la pesca excesiva hasta la contaminación. Por lo que conforme el cambio en las temperaturas del océanos continúe forzando movimientos inusuales en los peces y otras especies, seguiremos viendo movimientos en el ecosistema que conocemos.
Investigadores del Centro de Ciencias para la Pesca de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de E.U.A.) han determinado que las crías son dejadas por sus madres colonias claves. Usualmente las madres cuidan de sus crías por varios días antes de irse en busca de peces y otras presas, posteriormente regresan tan pronto como les es posible para alimentar a sus crías.
Recientes rastreos en las leonas marinas han demostrado que ahora deben viajar distancias mucho más largas para encontrar peces, resultando en retrasos insoportables para las crías dependientes. Algunas crías dejan las islas en busca de supervivencia, pero desafortunadamente aún son muy jóvenes e inexperimentados para lograr sobrevivir.
Por ahora, los oficiales le piden a las personas que reporten inmediatamente si ven algún mamífero marino varado, así como evitar el contacto directo con éstos debido a que las crías, a pesar de estar en muy malas condiciones, pueden intentar morder como método de defensa.
Crédito de la imagen: JIM MILBURY, NOAA FISHERIES WEST COAST