Finalmente se confirma la existencia de una segunda especie de ballena picuda
En 1963, una misteriosa ballena fue descubierta en las playas de Sri Lanka. Desde entonces, seis más han sido encontradas de manera similar. La última, hallada en 2009 en la Isla Desroches en las Seychelles, fue analizada por la investigadora australiana Merel Dalebout, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, quien junto con sus colegas descubrió que en realidad era una nueva especie previamente desconocida. Sus hallazgos han sido publicados en la revista Marine Mammal Science.
La ballena mide cerca de 4.5 metros de longitud y confirma la existencia de una segunda especie de ballena picuda. Aunque pueden encontrarse alrededor del mundo, se conoce realmente poco acerca de estos animales debido a que se sumergen a una gran profundidad y pueden permanecer debajo del agua durante casi una hora, dificultando su estudio.
Dalebout y su equipo obtuvieron muestras de la ballena y compararon su análisis genético con el genoma de su pariente más cercano: M. ginkgodens, para evitar una confusión de identidad. Efectivamente, se trataba de una especie nueva, la cual recibió el nombre de Mesoplodon Gotaula, que significa “pico afilado”.
Debido a su carácter elusivo, se tiene poca información sobre su estado actual de conservación. Se cree que se encuentran relativamente seguras y lejos del alcance del hombre, sin embargo, análisis de la grasa de las ballenas demuestran un aumento progresivo de los niveles de toxinas.