Biólogos californianos han descubierto cuatro nuevas especies de lagartos sin patas
Biólogos californianos han descubierto cuatro nuevas especies de lagartos sin patas viviendo en algunos de los hábitats más marginales del estado; en un terreno baldío en Bakersfield, entre torres de perforación de petróleo en el Valle de San Joaquín e, increíblemente, en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.
El científico Theodore Papenfuss, del Museo de Zoología de Vertebrados de la Universidad de Berkeley, y el investigador James Parham, de la Universidad Estatal de California, hallaron a las especies de lagartos sin patas, todas pertenecientes al grupa Anniella. Estas cinco especies se suman a la única de su tipo conocida en California.
Alrededor del mundo, existen más de 200 especies de lagartos sin patas. Aunque parecidos a las serpientes, difieren de ellas pues tienen párpados, no tiran su piel en una sola pieza y no se mueven de la misma manera (las serpientes se deslizan mejor y pueden enrollarse). Llegan a medir hasta 20cm de longitud y viven debajo de la tierra. Algunas especies conservan vestigios de sus patas, las cuales perdieron con el fin de enterrarse con mayor rapidez.
Los científicos responsables del descubrimiento nombraron a las nuevas especies en honor a cuatro legendarios personajes de la Universidad de California Berkeley; el fundador del museo Joseph Grinell, el paleontólogo Charles Champ, la filántropa Annie Alexander y el herpetólogo Robert C. Stebbins (quien aún vive a sus 98 años).
Para encontrar a los lagartos, los científicos colocaron 2 mil piezas de cartón y madera alrededor del estado para que, al crear áreas húmedas y frías, atrajeran a los animales. Todavía deben recolectar mil de estos cartones y planean hacerlo en la primavera. ¿Cuántas otras especies hallarán?