El aumento de caza ilegal de elefantes en África causa preocupación en la comunidad científica respecto a la supervivencia de ésta especie
Cazadores furtivos han matado un estimado de 100,000 elefantes en África, entre 2010 y 2012, los cuál ha generado preocupación respecto a la supervivencia esta especie conocida por su inteligencia y empatía.
La insaciable demanda de marfil, esta causando un declive en el número de elefantes en África. Los cazadores furtivos están matando este animal más rápido de lo que se puede reproducir, afectando a más de la mitad de familias de elefantes en la Reserva Nacional de Samburu en Kenia, de acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Colorado.
El equipo liderado por George Wittemye, quien ha estudiado a los elefantes en Kenia los últimos 17 años, comparó datos de las muerte por caza ilegal contra muerte por causa natural en la reserva y posteriormente aplicó estos números a una base de datos del continente llamada MIKE (Monitoring the Illegal Killing of Elephants). Organización que comenzó en 2002, en donde la comunidades africanas reportan cuándo, dónde y cómo mueren los elefantes.
Los investigadores crearon dos modelos computacionales, uno que se enfocaba en los 12 sitios MIKE que contenían los datos más correctos y un segundo que examinaba los 316 sitios, incluso los que mostraban poca información con respecto a la muerte de los elefantes.
Los resultados del estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, muestran que un promedio de 33,630 elefantes fueron cazados ilegalmente cada año, de 2010 a 2012, resultando en la muerte de más de 100,000 elefantes e lo largo del continente.
La caza furtiva está tan generalizada que el 75% de la población de elefantes en el continente ha disminuido desde el 2009, mientras más elefantes son cazados, el número de sanciones en contra del marfil ilegal aumenta así cómo su precio en el mercado negro. (Realizan foro en contra de la caza furtiva)
Un auge de marfil similar al de hoy en día sucedió a finales de 1970, en donde 115 países prohibieron el comercio de este material, los investigadores esperan hacer conciencia del daño que hace comprar productos hechos de marfil y evitar así la extinción de esta especie.

