Investigadores crean un material absorbente que podría ayudar en la transición hacia fuentes de energía menos contaminantes
Investigadores de la Universidad de Liverpool, desarrollaron un plástico similar a una esponja capaz de absorber el dióxido de carbono, que podría facilitar la transición de combustibles fósiles contaminantes hacia nuevas fuentes de energía, como el hidrogeno.
El punto clave es que este polímero es estable, barato y absorbe muy bien el CO2, por lo que será posible utilizarlo en el mejoramiento del medio ambiente.
La esponja forma parte de la tecnología emergente llamada Gasificación Integrada en Ciclo Combinado (GICC), que convierte combustibles fósiles en gas de hidrógeno. Esta tecnología espera lograr la transición a los combustibles de hidrogeno utilizando la infraestructura de los combustibles fósiles.
El equipo, liderado por el Dr. Andrew Cooper, asegura que la esponja trabaja mejor ante la alta presión intrínseca en el proceso de GICC. Este material se hincha cuando absorbe el dióxido de carbono en los pequeños espacios entre sus moléculas, como una esponja de cocina con el agua. Cuando la presión cesa, el absorbente se deshincha y libera el CO2, el cual puede ser recolectado para convertirlo en compuestos de carbón útiles.
El material es generado uniendo pequeñas moléculas basadas en carbono, para convertirlas en un sistema. La idea para crear ésta estructura se basa en el poliestireno, material con el que se produce el unicel, el cual es capaz de absorber una pequeña cantidad de CO2 por medio del mismo proceso.
El material será presentado en la Reunión Nacional y Exposición de la Sociedad Americana de Química (ACS).