La crisis por la contaminación de los incendios forestales continua empeorando
Se trata de un desastre de salud en términos de la peligrosa contaminación del aire. Es un desastre ecológico en términos de las pérdida del hábitat de especies bajo amenaza como el orangután. Y es un desastre global en términos de la liberación de cantidades masivas de dióxido de carbono.
Decenas de miles de incendios han causado estragos en Indonesia éste año, principalmente en Sumatra, Papúa y la región del Kalimantan en Borneo.
Al menos 10 personas han muerto por enfermedades relacionadas con el humo y más de 500,000 casos de infecciones del tracto respiratorio se han registrado en dichas regiones desde inicios de julio de 2015.
Además, los incendios han emitido 1.6 gigatoneladas de CO2 hasta ahora, de acuerdo a las cifras globales de emisiones por incendios. Para poner la cifra en perspectiva, se ha estimado que el planeta completo debe emitir menos de 1000 gigatoneladas de dióxido de carbono del 2011 en adelante para evitar los peligrosos efectos del calentamiento global.
El CO2 de los incendios forestales normalmente es reabsorbido conforme las plantas vuelven a crecer. Pero éste no es el caso para Indonesia, porque el fuego también está quemando la turba que se ha acumulado durante miles de años, liberando el carbono enterrado. La turba es un material orgánico rico en carbono formado por la descomposición de la vegetación.

