Su nombre es Ramón y llegó a vivir a una finca de Veracruz. Conoce su historia.
Cuando los cocodrilos eligen casa no le piden permiso a nadie. Así fue el caso de Ramón, un cocodrilo que llegó hasta las presas artificiales de la ?Huerta Santa Sofía? para quedarse.
Esta huerta se encuentra al norte del estado de Veracruz, en el municipio mexicano de Martínez de la Torre. Su principal actividad es la producción de naranjas dulces y jugosas, por lo que en este lugar tomaron la decisión de utilizar técnicas y prácticas medioambientales que beneficiaran el entorno para sembrar y cultivar estos cítricos de la mejor forma posible.
Fue entonces que se construyeron presas artificiales para captar el agua de lluvia y con ésta regar los árboles de naranja sin desviar los caudales y ríos cercanos. Además, redujeron el desperdicio de agua gracias a un sistema de riego por goteo que implementaron.
Lo que jamás imaginaron fue que se crearía el hogar perfecto para un cocodrilo y varias especies más. Ya que cuando la ?Huerta Santa Sofía? construyó sus presas artificiales, un cocodrilo, al que los pobladores nombraron Ramón, llegó y se enamoró del lugar hasta quedarse a vivir.
Este hecho fue todo un suceso por las siguientes razones:
· Desde hace 200 millones de años los cocodrilos viven en la Tierra, pero a principios de la década de 1960 estuvieron a punto de desaparecer por la cacería indiscriminada y por la destrucción de sus hábitats.
· Los cocodrilos son especies-sombrilla, es decir, ayudan a mantener la estructura y función de un ecosistema; en su caso, mediante la depredación selectiva, el reciclamiento de nutrimentos y el mantenimiento de refugios para la biota acuática, como un depósito de agua durante la temporada de sequías.
· Estos reptiles tienen buena orientación y mucha fidelidad por el sitio donde viven. Identifican donde vivirán y ahí se instalan.
Ahora la ?Huerta Santa Sofía? no sólo tiene la responsabilidad de cultivar naranjas, también debe velar por el ecosistema que ayudó a crear, razón por la cual se ganó la prestigiada certificación Rainforest Alliance.
Tú puedes ayudar a conservar este entorno con una sencilla acción cuando tomas un Del Valle 100% jugo de naranja, pues no sólo aprovechas la energía del jugo de fruta, también participas en una ?Cadena de Bienestar? donde ganamos todos: tú, Ramón, la comunidad naranjera de ?Huerta Santa Sofía? y el entorno natural de donde viene tu jugo.
¡Disfrútalo!
Fuente: Cocodrilo, pilar de los ecosistemas, 31 de julio de 2017, Gaceta Digital de la UNAM.

