Investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM advierten que la lluvia ácida está dañando los monumentos mayas.
Investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM advierten que la lluvia ácida está dañando los monumentos mayas.
¿Qué es la lluvia ácida?
Se refiere a cualquier tipo de precipitación con concentraciones elevadas de ácido sulfúrico y nítrico. Con la quema de combustibles fósiles se libera dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno a la atmósfera, que reaccionan con el agua y el oxígeno provocando este fenómeno.
La lluvia ácida tiene muchas consecuencias masivas, desde la contaminación de los suelos, lagos y ríos hasta la destrucción de vestigios arqueológicos.
Las construcciones mayas entre lluvia ácida
Las edificaciones mayas están hechas con roca caliza, que al tener contacto con la lluvia ácida se disuelve. Cuando esto sucede, muchas de las inscripciones se van degradando, borrando parte del legado de esta civilización.
Por otro lado, la roca caliza no puede ser tapada pues necesita respirar. Si se cubre este tipo de material, el proceso de degradación sería mayor.
Aunque reducir las emisiones producidas al quemar combustibles podría disminuir la problemática, los contaminantes en la lluvia ácida no provienen únicamente de México: se cree que los compuestos tóxicos en esta lluvia también provienen de Cuba y Venezuela.
Los investigadores continúan buscando una solución para proteger los vestigios mayas.