Un grupo de científicos propone la transgénesis para obtener vacas lecheras sin cuernos
Con un fierro caliente, se queman los pequeños cuernos que empiezan a brotar de la cabeza de los jóvenes becerros. Los glandes carbonizados evitan que los cuernos sigan creciendo. Esta práctica, aunque extremadamente dolorosa para los animales, es común en las ganaderías ya que minimiza el riesgo de cornaduras, ya sea hacia a humanos o entre las propias vaquillas. Ahora, un grupo de científicos propone la transgénesis para obtener vacas lecheras sin cuernos.
Investigadores del Instituto Roslin en Reino Unido, en conjunto con el profesor Scott Fahrenkrug, de la Universidad de Minnesota, utilizan una técnica de edición genética para alterar el ADN de las vacas Holstein, la raza principal de Inglaterra, para suprimir el gen responsable del crecimiento de los cuernos.
De acuerdo con Mansel Raymond, presidente del Consejo Nacional de agricultores de Inglaterra y Gales y propietario de una granja láctea, el ganado es peligroso. Del 2010 al 2011, se reportaron en Reino Unido 7 muertes a causa de estos animales y 108 heridos.
La nueva técnica de ingeniería genética permitirá obtener una vaca lechera idéntica a la Holstein salvo por el crecimiento de los cuernos, lo que eliminaría la necesidad de quemar los brotes a una tierna edad.
Se pretende obtener del genoma del Angus Rojo, el gen que suprime el crecimiento para posteriormente insertarlo en las células de un semental Holstein llamado Randy. Posteriormente, las células modificadas se clonarán y formaran 40 embriones, los cuales se implantarán en una manada de madres sustitutas. El resultado será una generación de crías sin cuernos. El cambio más rápido y dramático logrado por la ciencia hasta ahora en el ganado.
La transgénesis en animales ha sido motivo de gran controversia en el Reino Unido. Algunos granjeros temen que la modificación genética altere la capacidad de las vacas para producir leche. La raza Holstein ha sido criada durante décadas y puede generar hasta 10 mil litros de leche al año, casi 100 veces el rendimiento natural.

