Una beluga acaecida pudo emular sonidos lingüísticos por su interacción con los humanos
Sam Ridgway, biólogo marino de la Fundación Nacional Marina de Mamíferos en San Diego, cree que la fallecida beluga llamada NOC aprendió a imitar a los humanos, al escucharlos hablar debajo del agua y en la superficie, según un estudio publicado en Current Biology.
Pocos animales, incluidos varios mamíferos, pájaros y humanos, aprenden a hablar imitando las canciones y sonidos de los otros. Pero Ridgway no ha sido el primero en estudiar la vocalización de las ballenas.
En 1940, científicos escucharon a belugas salvajes haciendo sonidos según su descripción, como niños gritando a la distancia. Décadas después, cuidadores del acuario de Vancouver, Canadá, dijeron escuchar a una beluga decir su nombre: “Lagosi“.
Así, el equipo de Ridgway grabó a NOC. Los llamados de la beluga son varias octavas abajo del canto de otras ballenas, y poseen un timbre similar al de los humanos.
Después de entrenar a NOC para “hablar” cuando se le ordenara, el equipo determinó que la beluga emulaba los sonidos incrementando el aire que fluía por su cavidad nasal.
Se cree que el animal modificaba el sonido manipulando la forma de sus labios fónicos, una pequeña estructura vibrante situada justo bajo la cada cavidad nasal.
“No podemos decir que nuestra ballena pueda imitar el sonido como lo pericos” explica Ridgway, pero es un ejemplo del posible aprendizaje.
“Pareciera que NOC aprendió tanto por su interacción con los humanos”, alegó a Nature.
Los resultados del estudio ayudarían a una mejor comprensión de la evolución del lenguaje vocal y la capacidad del habla que tienen los humanos y otros animales.
Para escuchar a NOC hablar, aquí.