El hallazgo de dos especies que eluden la taxonomía podría cambiar nuestro entendimiento del árbol de la vida y la evolución de los animales
Científicos han descubierto extrañas criaturas marinas, en las profundidades del estrecho de mar entre Australia continental y Tasmania, que no han podido clasificar dentro de cualquier filo existente, es decir, no han podido ser categorizadas dentro de una división reconocida de animales.
Las misteriosas especies, nombradas Dendrogramma enigmatica y Dendrogramma discordes, miden menos de 2cm de longitud y son translúcidas, con una forma similar a las setas. Se componen de una piel exterior y un estómago interior, separado por una gruesa capa de una sustancia gelatinosa.
Fueron capturados en 1986 por el biólogo Jean Just, a una profundidad de entre 400m y 1,000m bajo la superficie del estrecho de Bass. Casi 30 años después, no se han podido encontrar más especimenes de estos animales, cuyo estilo de vida es tan intrigante como su apariencia.
Los pequeños organismos no parecen ser capaces de nadar, ya que su disco aparenta ser inflexible y carecen de otros medios evidentes de propulsión. Debido a que su boca es diminuta y sencilla, los investigadores especulan que los animales se alimentan de microbios atrapados en el moco secretado por los lóbulos que la rodean.
Tras ser hallados, los curiosos animales fueron preservados en formalina y posteriormente en etanol, por lo que resulta imposible realizarles un análisis genético. A falta de información genética, es difícil saber si estas especies están relacionadas a otros seres. Sin embargo, su apariencia física indica que podrían representar una rama muy primitiva del árbol de la vida. Incluso asemejan la fauna extinta del periodo Ediacárico, hace 600 millones años.
Si las nuevas especies resultan ser descendientes de animales primitivos, el hallazgo podría cambiar por completo nuestro entendimiento del árbol de la vida y la evolución de los animales. Los libros de texto de zoología se tendrían que reescribir. Científicos continúan la búsqueda de estos misteriosos organismos, evidencia de que el reino submarino permanece, en su mayoría, inexplorado.
Los detalles de la investigación han sido publicados en PLOS ONE.

