La mayor ausencia de evolución jamás reportada ha sido descubierta, sin embargo el hallazgo apoya la teoría de Darwin
Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de California, ha descubierto la mayor ausencia de evolución jamás reportada, un tipo de microorganismo del fondo del mar que parece no haber evolucionado en más de 2 mil millones de años. No obstante, lo investigadores afirman que la falta de evolución del organismo apoya la teoría de la evolución de Charles Darwin.
Los científicos examinar bacterias de azufre, microorganismos que son demasiado pequeños para ser vistos por simple observación, las cuales tiene tienen 1.8 mil millones de años de antigüedad y fueron preservadas en las rocas de las aguas de la costa del oeste de Australia. Utilizando tecnología de punta, descubrieron que la bacteria es igual a la bacteria de la misma región de hace 2.3 mil millones de años, y que ambos conjuntos de bacterias son indistinguibles de las bacteria de sulfuro modernas que se encuentras en las costas de Chile.
Los escritos de Darwin acerca de la evolución tenían un mayor enfoque en las especies que habían cambiado con el paso del tiempo que en aquellas que no. Entonces, ¿cómo se explican los científicos que una especie viviente no haya evolucionado en tanto tiempo?
La regla de la biología es no evolucionar a menos que el ambiente físico o biológico cambie, lo cuál es consistente con la teoría darwiniana. El entorno en el que éstos microorganismos habitan ha permanecido esencialmente igual durante 3 mil millones de años.
Los investigadores explicaron que las bacterias de azufre están buen adaptadas a su entorno simple, física y biológicamente estable. Si estuvieran en un entorno que no cambia y sin embargo evolucionaran, entonces demostrarían una falla en la teoría de Darwin.
Los fósiles analizados datan de antes de la alza sustancial de los niveles de oxígeno en la Tierra, conocida como La Gran Oxidación, evento que se cree ocurrió alrededor de 2.2 mil millones de años y 2.4 mil millones de años. El evento también produjo un importante aumento de sulfato y nitrato, los únicos nutrientes que los microorganismo necesitaban para sobrevivir en los barros marinos, lo cuál le permitió a la bacteria prosperar y multiplicarse.
El hallazgo fue reportado en el diario Proceedings of the National Academy of Sciences.
Crédito de la imagen: UCLA Center for the Study of Evolution and the Origin of Life