Los conservacionistas luchan por reintroducirlos en su hábitat natural y por ello buscan mejorar en China las técnicas de su reproducción.
¿Qué significa atacar una especie animal? ¿Cuáles son los riesgos si se extingue? ¿Rescatarla sólo se trata de reproducirla en cautiverio? Estas son algunas de las preguntas que por años investigadores y conservacionistas de osos panda de China han buscado resolver en su propósito de salvar a esta especie animal.
Los conservacionistas luchan por reintroducir esta especie en un entorno salvaje y por ello acaban de lograr en China lo que consideran un importante avance en cuanto a mejorar las técnicas de su reproducción.
El oso panda es una especie en peligro de extinción, se estima la existencia de sólo unos miles; mientras tanto, el Centro de Cría de Pandas de Chengdou estima que la supervivencia de crías en confinidad ha crecido en 98%, pero reincorporar esta especie animal en su hábitat natural tardaría un promedio de 15 años en lograrse.
La cría de estos animales en cautiverio data de 1963, pero es una labor en extremo complicada debido a diversos factores, destaca entre ellos que la ventana de ciclo reproductivo de esta especie es muy corta, pues la etapa de celo en las hembras sólo ocurre durante 72 horas al año y fecundarlas sólo se logra durante 12 o 24 horas de ese periodo. Tal situación ha llevado a los científicos a estudiar la orina de estos animales a fin de conocer sus niveles hormonales.
Alejados de la naturaleza
Los trabajores del Centro de Crías de Pandas de Chengdou comentan que a esta situación es preciso sumarle un factor más: los animales nacidos en cautiverio crecen ignorantes de su hábitat natural, por ello uno de los esfuerzos para lograr el apareamientos ha sido atraer a los machos ayudándose del olor de las hembras impregnado en postes de bambú, aunque esta técnica fracasó. Por otra parte, debido a que los machos tienen un tamaño de pene relativamente pequeño se requiere que en el apareamiento la hembra adopte una postura adecuada; sin embargo, los ejemplares crecidos en cautiverio desconocen esto.
Ante tal situación los investigadores han recurrido a diversas técnicas, desde presentarles videos de reproducción de pandas, hasta darles estimulantes químicos a fin de propiciar su reproducción.
El resultado es el fracaso de estas técnicas y, algunas veces, la violencia.
¿La Incubadora es la solución?
Ante la complicada reproducción de esta especie animal, los científicos decidieron recurrir a la inseminación artificial, pero se encontraron con que el embarazo de una panda puede durar de once semanas a once meses, por tal motivo en varios casos sólo se ha detectado poco antes del nacimiento.
Por otra parte los pandas regularmente dan a luz a dos crías, aunque por falta de fuerzas o de leche sólo se hacen cargo de una, así que los científicos recurrieron a la técnica de “intercambio de gemelos”; es decir, permutan a los cachorros por turnos entre la madre y la incubadora.
¡Exitoso programa!
A partir de esta ‘técnica’ el año pasado el Centro de Cría de Pandas logró la supervivencia de 168 ejemplares, 98% de los nacidos.
Los conservacionistas han comprado terrenos en las montañas Sichuan con el dinero obtenido de zoológicos gracias a la sesión de osos panda y creen conveniente que esa cantidad de animales que han logrado sobrevivir en cautiverio sean incorporados a esos lugares; ahora el problema es que su adaptación a la vida salvaje tardará por lo menos otros quince años.

