¿Como monitorear una área fuera del alcance humano?
El Glaciar Pine Island es de gran interés para los científicos, ya que drena cerca del 10% del agua que regresa a los océanos. No obstante, las gélidas temperaturas, los fuertes vientos y sus profundas grietas lo vuelven peligroso de estudiar. ¿Como monitorear una área fuera del alcance humano? El British Arctic Survey tiene la solución: lanzas equipadas con un GPS.
Localizado en la costa oeste de la Antártida, el PIG (como también se le conoce al glaciar por sus siglas en inglés) ocupa un área de 175 mil Km2. Comprende una de las corrientes de hielo más rápidas del continente. Ahí, se han registrado los cambios más extremos a causa del calentamiento global.
Actualmente, se encuentran 25 jabalinas exitosamente clavadas en el glaciar, las cuales recolectan importante información recobrada mediante satélites. Fueron lanzadas desde un avión que sobrevolaba el hielo. Diseñarlas para soportar la caída de 50 metros por segundo, fue todo un reto técnico.
Las jabalinas deben enterrarse un metro en el hielo para evitar ser sopladas por el viento. Sin embargo, deben ser lo suficientemente altas para impedir ser enterradas por la nieve. Se utilizó un paracaídas de 20 cm de ancho para estabilizar la caída de las lanzas. Pequeñas aletas a los costados previenen que la jabalina se entierre demás en el hielo. Éstas se agujeran para que cumplan su función sin interrumpir la caída.
Diariamente, las 25 de las 33 jabalinas que sobrevivieron el impacto envían información esencial a la British Arctic Survey. Gracias a estos datos, se pueden crear modelos que recreen las condiciones del glaciar para saber qué sucederá en Pine Island en 10, 20, 30 y hasta 100 años.
Debido al inhóspito lugar, se espera que los dispositivos funcionen solamente un par de años. Al caducarse tendrán que ser repuestos, afortunadamente, el modelo aerodinámico ideado hará la tarea más sencilla.

