¿Cuánto carbono es absorbido y emitido en la Amazonía? Descubre lo que un estudio de la NASA ha revelado
Tras siete años de investigación, científicos de la NASA han comprobado que los bosques de la Amazonía absorben más dióxido de carbono del que emiten, reduciendo así los efectos del calentamiento global. Este descubrimiento le ha puesto fin al debate que existía sobre un componente del carbono encontrado en la cuenca del Amazonas.
El balance del carbono en el Amazonas es crucial; mientras crecen, los árboles toman el dióxido de carbono del aire, mientras que los árboles muertos hacen un efecto invernadero conforme se descomponen. Este nuevo estudio, publicado en Nature Communications, es el primero en medir cuántos árboles mueren por procesos naturales en la Amazonía.
El líder de esta investigación, Fernando Espírito-Santo del Laboratorio de Propulsión de la NASA, encontró que cada año los árboles muertos de la Amazonía arrojan 1.9 mil millones de toneladas (1.7 mil millones de toneladas cuadradas) de carbono a la atmósfera. Para comparar la cantidad de emisiones con la absorción, los investigadores utilizaron censos que reportaban el crecimiento del bosque. Asimismo, crearon diferentes escenarios para evitar la incertidumbre. En todos los escenarios, los árboles demostraron absorber más carbono de lo que emitían los árboles muertos, aclarando así que el efecto predominante en la Amazonía es el de la absorción de carbono.
La idea para este estudio comenzó en 2006, cuando científicos de todas partes del mundo se reunieron para poder comprender el ciclo del carbono en la Amazonía. Desde entonces, 21 investigadores de cinco países habían trabajado para poder medir el impacto que tenía el carbono sobre los árboles muertos, desde árboles talados hasta los que se secaron por causas biológicas.
Para su investigación, Espírito- Santo y su grupo de colaboradores utilizaron imágenes satelitales e información recolectada a lo largo de diez años por investigadores de la Universidad de Leeds en Inglaterra. Los científicos de la NASA descubrieron que el 2% de los árboles de la Amazonía mueren por causas naturales cada año, por lo que este estudio sólo se concentró en el aspecto natural; las actividades como la tala de árboles no fueron consideradas.