El contacto humano puede provocar graves daños a los tiburones ballena, el pez más grande del mundo y una especie amenazada.
Los tiburones ballena son una especie única en el mundo y a pesar de que se consideran amenazados, algunas personas insisten con entrar a su hábitat y tocarlos, al grado de posarse sobre ellos.
En esta ocasión, un hombre decidió saltar de su bote y montar un tiburón ballena en la costa de Yanbu, en Arabia Saudita.
El video compartido en Twitter y Snapchat muestra a Zaki Al-sabahy, un hombre de mediana edad en la parte posterior de un bote mientras al menos dos tiburones ballena se acercan a la embarcación.
أحد رجال البحر في ينبع يسبح مع أسماك البهلوان pic.twitter.com/QnvX9r2KE2
— عبدالله العلوني (@alalwaniabdulla) August 16, 2020
Después de que Al-sabahy intenta acercarse al tiburón ballena de la derecha sin éxito, gira a su izquierda y salta justo cuando el otro ejemplar se encuentra exactamente debajo del bote, cayendo sobre la aleta dorsal del animal considerado el pez más grande del mundo.
En los siguientes segundos, el hombre se posa encima del animal, que se queda estático ante su presencia hasta que se corta el video abruptamente.
El tiburón ballena (Rhincodon typus) es una especie única en su tipo: a pesar de su imponente figura que puede alcanzar hasta 12 metros de largo, sólo se alimenta de fitoplancton y algas y su estado de conservación lo clasifica como una especie vulnerable en todo el mundo.

Según la PROFEPA (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente), en México el tiburón ballena se encuentra en la categoría de especie Amenazada (A), conforme a la NOM-059-SEMARNAT-2010 y por lo tanto, se considera que está en riesgo y podría llegar a desaparecer en el corto o mediano plazo si las amenazas a su hábitat mantienen el mismo patrón.
A pesar de que las autoridades nacionales permiten la observación y el nado con el tiburón ballena, la legislación ambiental prohíbe a cualquier persona acercarse a menos de 5 metros de distancia de los ejemplares, especificando que no se permite tocarlos, molestarlos o montarlos, ni tomar fotografías con flash debajo del agua o sumergirse con bloqueadores o productos no biodegradables.
Los biólogos marinos advierten que la intromisión humana en el hábitat de esta especie puede provocar severos daños a los tiburones ballena, especialmente cuando se tocan, pues su delicada piel moteada puede dañarse por infecciones bacterianas para las que no tiene defensas.
A mediados de julio, un caso similar se presentó en México cuando un hombre intentó montar a un ejemplar de tiburón ballena en Isla Mujeres, Quintana Roo. Después de conocer el hecho, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) presentó una denuncia contra quien resulte responsable.
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