El Hobbit de los antepasados es el Homo floresiensis; medía alrededor de un metro
A pesar de la controversia que ha rodeado su hallazgo, el Homo Floresiensis (Hombre de Flores), con un escaso metro de altura, es considerado el descendiente del hombre cuyos restos son los más pequeños encontrados a la fecha.
Descubierto en la isla de Flores, en Indonesia, se supone que el H. Floresiensis habitó ese lugar hace 13,000 años y quizá tuvo contacto con los antepasados de los humanos modernos.
Aunque el anuncio de la nueva especie se hizo en 2004, existe la teoría, sostenida por algunos antropólogos, de que se trataba de una malformación genética.
El H. Floresiensis tenía la altura de un niño de tres años, pesaba 25 kilos y, a pesar de tener un cerebro más pequeño que el de algunos chimpancés, fue capaz de manejar el fuego, fabricar sofisticadas herramientas de piedra y cazar estegodones (una especie de elefante primitivo) y ratas gigantes. Se cree que también construyó balsas hechas de bambú, con las que llegó a la isla de Flores procedente de Australia.

