Investigadores acuden a Morelia para secuenciar el genoma del chile y descubrir el origen de su picor
Además de ser protagonista en la comida mexicana, el chile es la especie más cultivada en el mundo. Buscando descubrir el origen de su picor, investigadores de la Universidad de California en Davis han secuenciado el genoma del chile. Los resultados brindan información importante acerca de su maduración y resistencia a las enfermedades.
El chile o ají forma parte de uno de los cultivos domesticados más antiguos del hemisferio occidental. Pertenece a la familia de las solanáceas, la cual incluye al tomate, la papa, la berenjena y el tabaco, entre otras especies. Debido a que se utiliza en varias culturas alrededor del mundo, tanto por sus cualidades nutritivas como medicinales, su producción anual ha crecido más de 40 veces en las últimas dos décadas, alcanzando un valor de 14.4 mil millones de dólares.
El grupo de investigadores, liderado por Allen Van Deyzne, acudió al estado mexicano de Morelos para estudiar al chile Criollo de Morelos 334, notorio por sus resistencia a las enfermedades (por lo que comúnmente se injerta en otras variedades). Tras secuenciar su genoma encontraron que el picor surgió tras la evolución de nuevos genes después de que el chile evolucionara como especie.
El picor o la pungencia del chile es causado por la acumulación de químicos naturales llamados capsaicinoides, únicos al género Capsicum. Se han aislado más de 22 de estos compuestos picantes, muchos de los cuales contienen propiedades benéficas como la inhibición de ciertos tumores cancerígenos, alivio del dolor causado por la artritis y supresión del apetito.
La secuenciación del genoma del chile ayudará a los científicos a mejor entender los compuestos de la planta, lo que servirá para mejorar los métodos de producción y la calidad de los productos derivados, entre ellos farmacéuticos, colorantes naturales, cosméticos y repelentes.

