Ambos cuerpos celestes tienen cualidades en común, sin embargo, no deben confundirse. Conoce cómo diferenciarlos
Los cometas y asteroides comparten cualidades en común; ambos son cuerpos celestes que orbitan el Sol, ambos siguen trayectorias inusuales -a veces acercándose al Sol y a otros planetas- y ambos son remanentes de los materiales que formaron nuestro Sistema Solar, hace más de 4.5 mil millones de años. Sin embargo, cada uno cuenta con características notables que los diferencian.
Composición
La mayor diferencia entre los cometas y asteroides es el material del que están hechos. Mientras que los asteroides consisten de metales y roca, los cometas se componen de hielo, polvo, roca y compuestos orgánicos. Por eso, cuando se acercan al Sol las altas temperaturas derriten y vaporizan parte del hielo.
Coma
Los cometas tienen comas o cabelleras, es decir, una nube de gas y polvo que envuelve el núcleo del cometa conforme se acerca al Sol. Al viajar en el espacio, este ?halo? se extiende formando su característica cola, la cual siempre apunta lejos de la estrella.
Los asteroides normalmente no tienen colas, ya que se mantienen sólidos aun en las cercanías del Sol. Sin embargo, recientemente astrónomos descubrieron asteroides con colas, como P/2010 A2. Esto sucede cuando han sido golpeados por otros asteroides y nubes de gas y polvo son expulsadas de sus superficies, creando un efecto esporádico de cola. Se les conoce como ?asteroides activos? y son extremadamente raros, únicamente se conocen 13.
Residencia
La mayoría de los asteroides se encuentran en el denominado Cinturón de Asteroides, región comprendida entre las órbitas de Marte y Júpiter que contiene millones de rocas espaciales de diversos tamaños.
Los cometas se localizan normalmente en los límites del Sistema Solar, ya sea en el Cinturón de Kuiper, región ubicada en las afueras de la órbita de Plutón y el planeta enano Eris, o la Nube de Oort, que alberga billones de objetos y orbita el Sol a una distancia de 20 billones de kilómetros.
Origen
Algunos científicos piensan que los asteroides se formaron mucho más cerca al Sol, donde era demasiado caliente para que el hielo permaneciera sólido, mientras que los cometas se formaron a distancia, donde pudieron conservarse helados. Otra teoría indica que los cometas actualmente en el Cinturón de Kuiper y la Nube de Oort se formaron en el interior del Sistema Solar y posteriormente fueron arrojados a las afueras por los efectos gravitacionales de Júpiter y Saturno.
Las perturbaciones gravitacionales periódicamente desvían a los asteroides y cometas de sus ?paraderos? usuales, enviándolos en órbitas que los acercan al Sol y a la Tierra.
Órbitas
Los asteroides tienden a tener órbitas más cortas y circulares, mientras que los cometas tienen órbitas muy extensas y alargadas (a menudo superando una distancia de 50,000 unidades astronómicas del Sol). Los cometas de largo periodo tienen su origen en la Nube de Oort y aquellos de corta duración provienen del Cinturón de Kuiper.
Se han descubierto millones de asteroides, algunos tan pequeños como partículas de polvo y otros tan grandes que miden cientos de kilómetros de diámetro. Sin embargo, únicamente se han identificado cerca de 4,000 cometas. No obstante, algunas estimaciones indican que pueden haber trillones de ellos en la Nube de Oort. Se sabe que existen tanto cometas como asteroides en sistemas solares más allá del nuestro.