Descubre porque en la noche, al apagar la luz, tus ojos tardan unos minutos antes de poder ver
Una de las cosas más sorprendentes de la visión humana es el gran rango que tiene. Podemos ver en la fuerte luz del día y también podemos ver en oscuridad casi total. El rango viene de tres partes distintas del ojo:
? La pupila se contrae o expande dependiendo la cantidad de luz, y físicamente puede bloquear el exceso de luz entrando al ojo situaciones de mucho brillo.
? Los bastones y conos de la retina son los dos tipos de célula distintos que son sensibles a la luz. Los conos pueden percibir el color bajo una luz brillante. Los bastones perciben imágenes en blanco y negro y funcionan mejor en luz tenue.
? La rodopsina es un químico que se encuentra en los bastones y es la clave para nuestra visión nocturna.
Por medio de la rodopsina los bastones pueden absorber los fotones y percibir la luz. Cuando las moléculas de la rodopsina absorben un fotón, éste se divide en un molécula 11-cis-retinal y una molécula de opsina. Posteriormente éstas moléculas se recombinan naturalmente de vuelta en la rodopsina en un ritmo lento.
Es por eso, que cuando expones tus ojos a una luz brillante, toda la rodopsina se desintegra en 11-cis-retinal y opsina, y cuando apagas las luces y tratas de ver en la oscuridad, no puedes. Los conos necesitan de mucha luz, por lo que resultan inútiles y en ese momento no hay rodopsina en los bastones, por lo que también son inútiles. Sin embargo, en el transcurso de algunos minutos la opsina y 11-cis-retinal se recombinan de vuelta en la rodospina, y es cuando puedes volver a ver.
De hecho, la 11-cis-retinal utilizada en el ojo se deriva de la vitamina A. Si la dieta de una persona es baja en vitamina A, no hay suficiente r11-cis-retinal para los bastones y por lo tanto tampoco para la rodopsina. Las personas a quienes les falta este complemento a menudo sufren de ceguera nocturna, es decir que no pueden ver en la oscuridad.
Crédito de la imagen: Ingram Publishing/Newscom/EFEVISUAL

