La duración óptima de una siesta depende de los beneficios que se estén buscando
Se ha comprobado que tomar siestas trae beneficios a la salud, desde un mayor estado de alerta hasta mejores habilidades motoras y memoria. Sin embargo, el horario en que dormimos influye en los efectos obtenidos. Tomando en cuenta el ritmo circadiano, el mejor momento del día para tomar una siesta es entre las 2:00pm y 4:00pm.
La mejor manera de dormir una siesta también depende de qué tipo de efectos se estén buscando. Si se requiere de mayor creatividad, es mejor dormir más temprano en el día durante más tiempo, para poder experimentar la fase del sueño REM, la cual comienza entre 60 y 90 minutos después de dormir y se caracteriza por el movimiento acelarado de los ojos.
No obstante, los beneficios de las siestas largas tardan un poco en manifestarse, ya que es necesario recuperarse de la inercia del sueño. Quienes recién han despertado deberían evitar realizar tareas complejas.
Por el contrario, si se busca una siesta reparadora, es recomendable dormir más tarde en el día, cuando se tiene una mayor cantidad de sueño de ondas lentas. Un estudio australiano publicado la revista especializada Sleep demostró que una siesta de tan sólo 10 minutos ayuda a compensar una noche de insomnio o desvelo.
Si bien las siestas aportan numerosos beneficios, quizá sólo sean efectivas si se toman cansado. La investigadora Elizabeth McDavid, de la Universidad de California, Estados Unidos, explica que, hasta ahora, su trabajo indica que únicamente se experimentan mejoras cognitivas si uno no se fuerza a dormir.

