Eran los años 60, había mucha caza de ballenas porque la gente les temía y porque esto dejaba mucho dinero. El doctor Roger Payne buscaba desesperadamente que las personas conocieran más sobre estas maravillosas criaturas y cambiaran su percepción de ellas.
Durante un viaje, en 1967, a Barbados, él y Scott McVay (investigador) descubrieron que los extraños sonidos emitidos por las ballenas jorobadas eran en realidad largas secuencias de notas musicales conocidas por los humanos como canciones.
En colaboración con un ingeniero acústico, Roger Payne logró grabar el canto de las ballenas –– hallaron cinco tipos diferentes ––todo esto después se convirtió en un LP que le dio la vuelta al mundo en 1970.

El disco incluía un folleto que explicaba el peligro en el que estaban las ballenas. Esto ayudó a que las personas comenzaran a tener conciencia hacia el trato para estos animales.
El disco se convirtió en la grabación de la naturaleza de mayor venta de todos los tiempos, alcanzando más de 12 millones de copias. Estos cantos, además, hicieron parte del disco de oro Sonidos de la Tierra, que se mandó al espacio en la sonda Voyager 1, el 5 de septiembre de 1977.
Payne fue el primero en descubrir las canciones de estos mamíferos. Su trabajo, de más de 50 años, impulsó su protección y la prohibición de la caza comercial en el mundo.
“Las canciones de las ballenas jorobadas son mucho más largas que las de los pájaros o las de las ranas, pueden durar entre quince y treinta minutos.”, Payne.
Songs of the Humpback Whale (SWR 118), originalmente publicado en 1970 por CRM Records a partir de las grabaciones hechas por Roger Payne, Frank Watlington y otros.
El LP fue relanzado posteriormente por Capitol Records, publicado en un formato flexible en la revista National Geographic Society, Volumen 155, Número 1, en enero de 1979 y relanzado en CD por BGO-Beat Goes On en 2001.
La lucha continua
Actualmente, el doctor Payne fundó una organización para la defensa y conservación de las ballenas.
Las investigaciones de Payne y de sus colegas de la Fundación Ocean Alliance han revelado que la estructura interna de las canciones de las ballenas parece estar determinada por el lento ritmo de las olas del mar.
Fuente: bbc