¿El amor actúa en beneficio o es una desventaja?
No creo que me equivoque al asegurar que todos nos hemos enamorado alguna vez, ver a la persona amada provoca todo tipo de reacciones químicas en nuestro cuerpo pero ¿sabes exactamente qué le hace el amor a tu cerebro y corazón? ¡Aquí te lo explicamos!
"Enamorarse hace que nuestro cuerpo libere una inundación de productos químicos para sentirse bien que desencadenan reacciones físicas específicas, este elixir de amor interno es el responsable de que nuestras mejillas cambien de color, nuestras manos suden y nuestro corazón enloquezca.? Explicó Pat Mumby, de la Universidad de Loyola en Chicago.
Los niveles de estas sustancias, que incluyen la dopamina, adrenalina y noradrenalina, aumentan cuando dos personas se enamoran. La dopamina crea sentimientos de euforia, mientras que la adrenalina y la noradrenalina son responsables del golpeteo del corazón, la inquietud y la preocupación general que van junto con la experiencia del amor.
Durante el estudio utilizaron imágenes por resonancia magnética que indicaron que la parte del placer en el cerebro se iluminaba cuando estamos enamorados, aumentando el flujo sanguíneo en esta zona, que es la misma parte del cerebro implicada en comportamientos obsesivo-compulsivos.
"El amor reduce los niveles de serotonina, que es común en personas con trastornos obsesivo-compulsivos, esto explica por qué nos concentramos tanto en nuestra pareja durante las primeras etapas de una relación." Aseguró Mary Lynn.
Los médicos advierten que estas respuestas físicas al amor pueden trabajar para nuestra desventaja.
La frase "el amor es ciego" es una noción válida porque tendemos a idealizar nuestra pareja y ver sólo las cosas que queremos ver en las primeras etapas de la relación, personas externas podrían tener una perspectiva mucho más objetiva y racional sobre la asociación de las dos personas involucradas.
Existen tres fases del amor, que incluyen la lujuria, la atracción y el apego: La lujuria es una fase impulsada por las hormonas, durante ésta etapa experimentamos el deseo. El flujo sanguíneo hacia el centro de placer del cerebro ocurre durante la fase de atracción, cuando sentimos una fijación abrumadora con nuestra pareja. Este comportamiento se desvanece durante la fase de fijación, cuando el cuerpo desarrolla una tolerancia a esos estimulantes.
Las endorfinas y hormonas también inundan el cuerpo en este momento creando una sensación general de bienestar y de seguridad.