Su asociación con la leche es apropiada, pues su tono es el de un blanco parecido al de la nieve cuando cae al amanecer
Astrónomos de la Universidad de Pittsburgh, Pennsylvania, dicen que es de un “blanco muy puro, casi igual que la nieve cuando cae“. Llegar a esta conclusión ha resultado muy difícil, porque nuestro Sistema Solar se encuentra en una zona interior de la galaxia, donde las nubes de gas y polvo oscurecen todo excepto las regiones más cercanas. Esto impide a los investigadores ver a la Vía Láctea ‘desde lejos’.
Para superar esta desventaja, el profesor de física y astronomía Jeffrey Newman y su equipo utilizaron imágenes de otras galaxias observadas por el Sloan Digital Sky Survey, proyecto que ha medido las propiedades detalladas de casi un millón de galaxias y ha obtenido imágenes en color de casi un cuarto del cielo. Sin este gran conjunto de galaxias estudiadas, una determinación precisa del color no hubiera sido posible.
Los investigadores identificaron las propiedades de galaxias similares a la Vía Láctea, como el número total de estrellas y la velocidad a la que están creando nuevas estrellas, aspectos relacionados con el brillo y el color de una galaxia. La Vía Láctea debía encontrarse en el rango de colores de estas galaxias similares.
Durante la 219 Conferencia de la Sociedad Astronómica Americana que acaba de concluir en Austin, Texas, Newman describió el espectro total de luz de la Vía Láctea como muy cercano a la luz que se ve cuando se mira la nieve que cae muy temprano por la mañana, poco después del amanecer.
El tono de la luz de la Vía Láctea está “más o menos a medio camino entre la vieja luz incandescente de una bombilla y el espectro estándar de blanco en un televisor”. La visión humana no es sensible a los colores que se ven en la luz tenue, por lo que la luz difusa de la galaxia durante la noche aparece en color blanco. Muchas culturas de todo el mundo han dado a la Vía Láctea nombres asociados con la leche. Esa asociación ha demostrado ser muy apropiada, teniendo en cuenta su color verdadero.
Los astrónomos dividen a la mayoría de las galaxias en dos grandes categorías sobre la base de sus colores: galaxias rojas donde rara vez se forman nuevas estrellas, y galaxias azules, en las que las estrellas siguen naciendo. La Vía Láctea parece encontrarse cerca de la división entre estas dos clases.
Nuestra galaxia todavía produce estrellas, pero dentro de unos cuantos miles de millones de años será un lugar mucho más aburrido, lleno de estrellas de mediana edad, utilizando su combustible lentamente y muriendo, sin nuevas estrellas que ocupen su lugar. La Vía Láctea es en muchos aspectos, comenta Newman, una bonita galaxia típica. No se trata de un lugar tan excepcional en el Universo.